Es uno de los tratamientos más demandados en las consultas de los dentistas. Los blanqueamientos dentales se han convertido en un buen aliado para muchas personas que buscan presumir de una sonrisa sin tacha. Y es que, tal y como explica el doctor Malagón, unos dientes blancos pero naturales representan frescura, juventud y atractivo: “Una dentadura blanca, dentro de unos márgenes de naturalidad y de armonía con el resto de la boca y de la cara, es un recurso social importante y una estupenda tarjeta de presentación.”
¿Por qué se oscurecen los dientes? Es frecuente que el color original de los dientes se vaya oscureciendo poco a poco, perdiendo su tono natural y saludable. Esta pérdida de color se debe, en la mayoría de los casos, a la edad, y se agrava por el consumo de café, té, vino o tabaco. Otras veces, la causa de este color antiestético de los dientes puede ser herencia genética o el efecto adverso de algún tipo de medicación. Lo importante, en cualquier caso, es analizar cuál es el motivo de esta decoloración para, a partir de ahí, buscar la mejor solución.
El Doctor Guillermo Schoendorff, director médico de Ruber Dental, nos da algunas claves esenciales del tratamiento de blanqueamiento dental.
-Es apto para casi todos pero hay excepciones. Por ejemplo, no es recomendable para menores de 13 años o mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
-Debe realizarse un examen oral minucioso y una valoración de tonalidad por parte del especialista.
-El ingrediente activo más eficaz es el peróxido de hidrógeno; el oxígeno entra en el esmalte y la dentina y aclara las sustancias coloreadas sin que la estructura del diente se vea modificada.
-El grado de blancura varía de un paciente a otro, depende de la estructura de los dientes.
-Es eficaz en la mayoría de los casos pero hay que tener en cuenta que las manchas oscuras, sobre todos las que tienen su origen en los antibióticos, son las más difíciles de blanquear.
-Durante el proceso, el odontólogo deberá vigilar el procedimiento para asegurar que todos los tejidos y piel expuestos estén aislados y protegidos, también debe proporcionarse una protección ocular.
-Deben consultar a su médico de cabecera aquellos que tomen medicamentos fotosensibles y aquellas personas sensibles a la luz antes de proceder a un blanqueamiento dental.
-Una cosa importante a tener en cuenta es que si la tinción es superficial, se puede eliminar con una simple limpieza bucal.
-Es normal que se presente sensibilidad durante y después del tratamiento. Son pequeñas molestias, como cierto hormigueo y sensibilidad, que desaparecerán pasados unos días.
-Para un buen mantenimiento del blanqueamiento se recomienda utilizar seda dental, cepillarse dos veces al día y un mantenimiento ocasional con un blanqueador.
¿Es seguro el blanqueamiento de los dientes? Según el doctor Malagón, está comprobado que estos métodos son seguros y efectivos, no producen efecto adverso ni sobre los dientes ni sobre las encías, siempre que el proceso sea controlado por un especialista. Como decíamos antes, un efecto clásico y prácticamente sin importancia, es la posibilidad de que el paciente sufra cierta sensibilidad cuando ingiere ciertos alimentos muy fríos o calientes después del tratamiento, pero suele desaparecer después de las 48 horas y se detiene por completo cuando se termina el tratamiento.
Una curiosidad: la primera pasta dental blanqueadora/limpiadora data de la época egipcia, hace más de 5.000 años, y estaba preparada a base de polvo de sal, pimienta, hojas de menta, flores, uñas de buey y cáscara de huevo, aunque no fue hasta el año 1896 cuando se empezara a comercializar los clásicos tubos de pasta dentífrica.