Partimos de una base: cada día los cosméticos son más seguros y menos agresivos para tu piel y, por extensión, para tus ojos. Pero aún así, hay determinadas ocasiones en las que, al aplicarte una sombra de ojos o un eye liner, notas irritación en los ojos. Precisamente en esta zona hay que extremar el cuidado, por su especialidad sensibilidad.
Posibles problemas
El prurito o irritación ocular, la conjuntivitis y la blefaritis (inflamación de los párpados) son las consecuencias más directas de una aplicación incorrecta de los productos de maquillaje en los ojos. “El exceso de maquillaje no sólo produce efectos molestos o incómodos, sino también infecciones que pueden resultar crónicas”, señala el Dr. Fernando Llovet, Director Médico de Clínica Baviera. Además de estas infecciones, la utilización de cosméticos inadecuados o agresivos puede provocar la aparición de orzuelos, enrojecimiento ocular o lagrimeo.
“¿Cuál es la solución?
“A la hora de comprar cosméticos, hemos de ser conscientes de que son productos que aplicaremos directamente sobre la piel y el contorno ocular y, por lo tanto, asegurarnos de que han pasado todos los controles establecidos y de que sus componentes no son dañinos para la salud”, apunta el Dr. Llovet, quien añade que “aunque existen líneas de cosméticos de bajo coste de gran calidad, el precio no ha de ser el único factor que influya en la compra cuando la salud se puede ver afectada”.
Además de adquirir cosméticos que especifiquen de forma clara las sustancias de las que están compuestos, el Dr. Llovet recomienda dejarse aconsejar por un experto sobre el producto más adecuado para cada persona y evitar así la aparición de posibles problemas visuales. "Todos los productos cosméticos deben incorporar en su etiqueta una lista de ingredientes y las instrucciones para usarlos sin peligro para la salud. Por ejemplo, algunas sombras de ojos nacaradas contienen pigmentos perlescentes que pueden ser perjudiciales para los ojos causando orzuelos, irritación e incluso conjuntivitis que podría llegar a ser crónica”.
Ojo con la caducidad
Asimismo, asegura que “es importante no utilizar los productos una vez transcurridos doce meses desde su apertura, ya que el maquillaje también tiene fecha de caducidad”. Al maquillarse también hay que tener en cuenta normas básicas de higiene como mantener limpios los utensilios con los que se aplica el maquillaje o evitar un gesto común: compartir el maquillaje y los elementos de aplicación.