El dolor de espalda es uno de los ‘daños colaterales’ del trabajo en oficina. ¿Las culpables? Posiciones mantenidas durante periodos largos y muy repetitivas, y una actividad que favorece el sedentarismo. Y es que ocho horas frente al ordenador son muchas horas.
Aunque el dolor de espalda y de cervicales puede no estar necesariamente provocado por tu trabajo, puede tener un profundo efecto en tu capacidad para desempeñarlo. Para minimizar la probabilidad de desarrollar dolores de cervicales o de espalda y reducir el impacto que estos pudieran tener en tu vida, la firma Plantronics recomienda seguir estos consejos.
-Evita posturas estáticas: haz pequeñas pausas y abandona regularmente y durante breves momentos tu escritorio, al menos una vez por hora, y date un pequeño paseo o al menos haz algo completamente diferente de lo que haces durante todo el día. Incluso un pequeño descanso de la pantalla del ordenador puede ayudar enormemente a la concentración y a la reducción de la presión ocular; los expertos recomiendan que te alejes de la pantalla durante 5 minutos cada hora.
-Para hablar por teléfono, usa unos auriculares: evita sujetar el teléfono entre el cuello y la oreja, ya que eso puede causarte dolores de cervicales, espalda y hombros.
-Haz estiramientos: incluso un minuto de estiramientos cada media hora puede tener efectos beneficiosos.
-La posición, importante. Asegúrate de que tu puesto de trabajo tiene la configuración adecuada, con la parte superior de la pantalla ligeramente más alta/más baja que la altura de los ojos, la altura de tu asiento está regulada de modo que los pies reposen completamente en el suelo o en un reposapiés, y que la flexión de las rodillas tenga el ángulo adecuado.
-Si usas portátil... hazlo sobre el escritorio (y no sobre las rodillas).
-Levántate. ¿Utilizas el correo electrónico y el teléfono para permanecer en contacto con los compañeros que trabajan en el mismo edificio? ¿Y si te acercaras a verlos y les dijeras en persona lo que en principio pensabas comunicar por correo?
-Haz ejercicios en la oficina. ¡Moverse es bueno! Los ejercicios similares a los que se hacen en el avión son ideales.