La cifra es, cuando menos, llamativa: más de diez millones de personas en nuestro país sufren un trastorno mental como depresión, ansiedad, esquizofrenia o trastorno bipolar. De hecho, se estima que hasta uno de cada cuatro individuos en edad adulta puede llegar a padecer alguna de estas enfermedades a lo largo de su vida, y hasta el 11% de la población infantil se encuentra en riesgo de desarrollar una mala salud mental. Datos que llaman a la reflexión, más aún teniendo en cuenta que estas patologías son la causa del 30% de la discapacidad producida por enfermedades médicas, superando a las cardiovasculares u oncológicas.
Faltan medios
Sin embargo, sólo cinco de cada 100 euros invertidos en salud en nuestro país se destinan a estas enfermedades, una cifra inferior a la media europea, lo que hace mirar con cierta reserva al futuro. Así se ha reflejado en el Informe INESME ‘Presente y futuro de las enfermedades mentales más prevalentes’, que se ha presentado recientemente en Madrid, y que hace un chequeo a la psiquiatría y a sus patologías más frecuentes desde un punto de vista asistencial, médico y científico.
Tal y como explica el Dr. Eduard Vieta, coordinador de Investigación en Neurociencias y Director del Programa de Trastornos Bipolares del Hospital Clínico de Barcelona, “la psiquiatría afronta momentos difíciles al igual que otras áreas de la medicina debido a la situación económica actual. Seguramente se producirán ajustes de los presupuestos. Nuestro temor es que los posibles recortes afecten aún más a esta especialidad”.
“La psiquiatría es una de las grandes olvidadas”, asegura el Dr. Celso Arango, director Científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), jefe de sección del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y coordinador del informe INESME. “A las enfermedades mentales se destinan menos recursos en comparación con su prevalencia, carga asistencial y discapacidad que a otras grandes patologías”.
Elevado número de afectados
Y es que hoy en día, el volumen de personas con trastornos mentales es tan grande que resulta inmanejable a nivel de especialistas, de forma que parte de la asistencia la asume la Atención Primaria. “Estos profesionales están formados, pero no al mismo nivel que los especialistas y su gran reto es la falta de tiempo, que es imprescindible en psiquiatría”, apunta el Dr. Vieta.
¿Influye el estrés en su incremento?
“Es cierto”, precisa el Dr. Celso Arango, “que etapas de estrés como la que vivimos en la actualidad constituyen el caldo de cultivo para desarrollar una enfermedad mental y se está observando un incremento de las mismas. No obstante, también se están confundiendo problemas de adaptación esperables a situaciones críticas como el paro, las dificultades económicas o la soledad con trastornos mentales”. Otro aspecto mejorable, según el coordinador de este informe, es la atención temprana a estas enfermedades.” A pesar de existir evidencia de que mejora el pronóstico no está suficientemente desarrollada en nuestro país”.
La importancia del tratamiento
Otro de los grandes retos de la psiquiatría se encuentra en el porcentaje significativo, “mayor de lo deseado”, de afectados que no reciben tratamiento. “A pesar de que las cifras de consumo de antidepresivos pudieran indicar lo contrario”, apunta el Dr. Vieta, “todavía son muchos los enfermos con patología grave que no están siendo tratados”. Esto impacta de forma directa en la salud física y psíquica de los enfermos, acortando su esperanza de vida. Por ejemplo, en pacientes con esquizofrenia hasta veinte años menos respecto a la población general.