¡Di no al síndrome postvacacional!
Claves para enfrentarte de manera positiva a la vuelta a la rutina
El comienzo del mes de septiembre supone para la gran mayoría la vuelta a la rutina, lo que equivale para muchas personas un pequeño desajuste emocional, comúnmente conocido como síndrome postvacacional, que “consiste en la incapacidad de adaptación tras la terminación del periodo vacacional y el regreso a la rutina diaria”, nos explica la Dra. Emma Ribas, responsable del área de Psicología de Antiaging Group Barcelona en la Clínica Tres Torres.
Sus síntomas son...
Si sientes tristeza, desmotivación, decaimiento, astenia, apatía, irritabilidad, ansiedad, insomnio, cambios de humor continuos, dolores musculares, disminución en la capacidad de concentración, fatiga, tensión, problemas digestivos, náuseas, alteraciones del apetito, palpitaciones, taquicardias, sensación de ahogo… tal vez estés pasando por un episodio de síndrome postvacacional, pues estos son algunos de sus síntomas.
¿Por qué aparece?
Por un cambio de rutinas y un sentimiento negativo producido por la forma de construir la realidad, que hace que la incorporación se convierta en una situación que no nos produce satisfacción. “Normalmente no dura más de dos semanas tras superar el periodo de adaptación”, nos aclara la Dra. Emma Ribas, “pero si los síntomas persisten es recomendable recurrir a un especialista para analizar qué es lo que ocurre”.
¿Quiénes lo padecen?
Las personas más propensas a sufrirlo son aquellas que tenían problemas en el trabajo o en su rutina diaria y que al volver a su realidad, tras los días de descanso, tienen que enfrentarse de nuevo a ellos. Esto provoca que aumenten los síntomas.
¿Es una depresión?
La Dra. Emma Ribas nos argumenta que aunque se conoce popularmente como “depresión post vacacional”, padecer el síndrome postvacacional no significa que se padezca una depresión real. Simplemente son un conjunto de síntomas que se activan ante una situación que no nos satisface, como una reacción normal, que no se puede considerar patológica.
Aunque sí hay que tener en cuenta que si los síntomas persisten después de dos semanas un especialista tendría que diagnosticar si hay una depresión real, independientemente del síndrome post vacacional.
10 consejos para evitarlo
Es conveniente seguir una serie de recomendaciones que ayudarán a volver de las vacaciones con energía y prevenir su aparición:
· Los días previos a la finalización del periodo vacacional hay que afrontar que hay que volver a la rutina diaria con una actitud positiva.
· Ayudarse a tener una visión positiva del regreso buscando gratificaciones.
· Aunque durante la vacaciones nos acostemos más tarde, es importante volver a los horarios habituales para dormir al menos 7 u 8 horas y garantizar el buen descanso.
· Si se es propenso a sufrir los síntomas de este síndrome, es recomendable planificar unas vacaciones repartidas en el tiempo.
· Es aconsejable incorporarse en la rutina de forma gradual, en la medida de lo que sea posible.
· No ponerse presión desde el inicio, sino que hay que ser conscientes que el rendimiento irá aumentando gradualmente.
· También es importante favorecer una buena comunicación.
· Repartir las vacaciones a lo largo del año: aunque deje la mayor parte para el verano, siempre es bueno dejar unos días para así tener pequeñas válvulas de escape a lo largo de todo el año.
· Intentar realizar sus aficiones también durante el resto del año y no sólo en vacaciones (si te lo propones, seguro que sacas algún rato bien entre semana o bien durante los fines de semana).
· ¿Por qué no darse un capricho en forma de masaje? Nos ayudará a recordar los días felices de las vacaciones y nos permite dedicarnos una hora en exclusiva a una misma. No es tan bueno como unas vacaciones, ¡pero casi!