Cuidas tu cuerpo, tu pelo, pero ¿y tus dientes? Conviene que dejes de lado la pereza y le prestes también atención a la salud de tu boca. Es fácil pensar que basta con un simple cepillado pero, ¿es esto suficiente? El doctor Ivan Malangón nos resume un conjunto de consejos fáciles de seguir para garantizar el cuidado de boca y dientes este verano. Se trata de 10 hábitos a tener en cuenta si queremos que nuestra boca se mantenga sana durante la época más calurosa del año.
- Cepilla tus dientes después de cada ingesta de comida, al menos 3 veces al día. Nunca debes irte a la cama sin haber usado seda o hilo dental para limpiar entre tus dientes y sin ese último cepillado del día.
- Consulta con el especialista antes de usar cualquier tipo de colutorio oral. Algunos de ellos no pueden usarse en determinados casos y muchos no deben usarse de manera continua. Así mismo, consulta a tu dentista qué cepillo es más recomendable para tu boca. ¿La razón? Hay decenas y cada uno tiene su uso específico para que sea realmente efectivo.
- En la boca no sólo hay dientes: debes mantener una correcta higiene de tu lengua y paladar mediante limpiadores linguales o, incluso, con tu propio cepillo. Masajea tus encías con movimientos circulares en cada cepillado para evitar que se inflamen y sangren.
- Cambia tu cepillo cuando las cerdas o filamentos hayan perdido la forma y estén despuntadas o, si fueras de los que cuidan bien su cepillo, cada 3 o 5 meses.
- Evita beber con muchas frecuencia bebidas carbonatadas o zumos ácidos (naranja, limón o pomelo) que son capaces de descalcificar el esmalte de tus dientes y provocar su desgaste prematuro. El vino, el café o el té como bebida habitual puede teñir tus dientes y darles el aspecto envejecido característico. Usar “pajitas” para beber estos líquidos podría ser un buen consejo.
- Evita cambios grandes de temperatura con los alimentos que ingestas pues provocan aumento de la sensibilidad y pueden llegar a producir inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes, muy doloroso y nocivo para ellos.
- Las bacterias productoras de “caries” se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares. Por eso, conviene que intentes reducir su consumo y limpiar tus dientes inmediatamente.
- Aumenta el consumo de proteínas (frutos secos, legumbres, queso, etc.), calcio y vitamina D (lácteos, pescado, huevos, etc.), flúor (marisco, té, verduras, cereales, legumbres, etc.) y vitamina A (zanahoria, mantequilla, etc.), C, y K (pimiento rojo, kiwi, perejil, aceite de oliva, etc.).
- El tabaco provoca la pérdida de permeabilidad de las mucosas, es decir, disminuye la oxigenación de todo tejido (en este caso, de la encía), dando lugar al envejecimiento prematuro y ausencia de salud de los tejidos que rodean al diente.
- Acude a tu odontólogo dos veces al año como medida de prevención y para realizarte una limpieza profesional. Recuerda que una boca sana nos ayuda a mantener la salud general, al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes.