¿Sabías que el tabaco le cuesta la vida cada año a más de cinco millones de personas en todo el mundo? Así lo apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incide en que fumar es la primera causa prevenible de mortalidad en los países desarrollados. Según la OMS el consumo de tabaco es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos (en el siglo XX, 100 millones de personas murieron debido a los efectos del tabaco).
Más datos: de los fallecidos en España, 3.000 son fumadores pasivos y 20.000 son a causa del cáncer de pulmón. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de pulmón será el segundo en incidencia para el año 2015 con 28.206 casos nuevos. Con estos datos, y teniendo en cuenta que entre el 85% y el 90% de los cánceres de pulmón está directamente relacionado con el consumo del tabaco, erradicando esta adicción de la sociedad, este tipo de tumor se podría convertir en una enfermedad rara. Datos más que suficientes para reflexionar con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra hoy.
“El tabaco es uno de los principales enemigos de la salud cardiovascular”, advierte la doctora Nieves Martell, presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), quien aconseja abandonar este hábito como medida preventiva cardiovascular. “Las ventajas de dejar de fumar son indudablemente múltiples: reduce los niveles de presión arterial, los espasmos, las enfermedades coronarias y previene la aparición de tumores pulmonares”, puntualiza. “No fumar reduce igualmente el riesgo de cáncer y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los estudios revelan que los fumadores que dejan el tabaco alrededor de los 30 años tienen un 90% de posibilidades menos de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con el tabaco. En el caso de las personas de más de 50 años, el riesgo de muerte prematura desciende en más del 50% en comparación con quienes siguen fumando”, explica la doctora Martell.
¿Cómo se beneficia tu salud?
-A los 20 minutos la presión arterial regresa a su nivel normal, lo mismo que la frecuencia cardiaca y la temperatura de pies y manos.
-Tras 8 horas el oxígeno tiene los niveles adecuados para el cuerpo, lo que permite que la respiración sea más profunda y los pulmones se oxigenen de mejor manera.
-A las 72 horas los pulmones aumentan de volumen, lo que mejora la respiración, el sentido del gusto y del olfato, por lo que se puede oler y saborear de manera más adecuada.
-Doce semanas después de abandonar el hábito mejora la circulación sanguínea, lo mismo que el funcionamiento de los pulmones.
-A los 9 meses de abandonar el tabaco se reduce la tos, la congestión y la sensación de falta de oxígeno. Asimismo, la cilia de los pulmones (pequeños filamentos) crece de nuevo.
-Tras 5 años sin fumar, la persona reduce en un 50% el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón; mientras que después de 10 años, dicho riesgo es similar al de una persona que nunca fumó
-Por otra parte, el riesgo de padecer cáncer de vejiga se reduce en un 50% en tan sólo unos años de haber dejado de fumar, así como el cáncer de la cavidad bucal y del esófago.
-Después de 15 años de haber abandonado el hábito de fumar el riesgo de una enfermedad del corazón se reduce hasta llegar a ser igual al de una persona que nunca fumó.
Tabaco: ¿Cómo afecta al sistema cardiovascular?
El cigarrillo, al igual que el colesterol elevado, la diabetes o la hipertensión arterial, son factores de riesgo que, además de relacionarse entre sí, actúan negativamente sobre la salud cardiovascular. A efectos prácticos, el consumo de tabaco actúa sobre el sistema cardiovascular aumentando el ritmo del latido del corazón, elevando la presión arterial, además de favorecer la aparición de arterioesclerosis, la probabilidad de sufrir arritmias y las necesidades de oxigeno del organismo, lo que supone una carga añadida para el funcionamiento del corazón.
Otra cuestión a tener en cuenta es que las personas fumadoras tienen alterado el sentido del gusto, por lo que no captan los sabores propios de los alimentos. “De ahí que tengan la necesidad de añadir más sal en las comidas, lo que les hace más vulnerables a desarrollar hipertensión arterial, otro indicador de riesgo cardiovascular”, explica la doctora Nieves Martell. Pero además, como señala esta experta, “el tratamiento antihipertensivo en los pacientes que fuman es menos eficaz y los problemas asociados a la hipertensión son más importantes y frecuentes en fumadores que en los que no lo hacen”, concluye.
Prevenir la adicción en los jóvenes
La Asociación Española Contra el Cáncer (aecc) ha puesto el punto de mira en los jóvenes. Y es que más de un millón de jóvenes entre 16 y 24 años fuma a diario según se desprende de la Encuesta Europea de Salud en España del año 2009. Según los expertos, uno de cada tres consumidores de tabaco adolescentes desarrollará una dependencia clínicamente relevante hasta la edad de 35 años, lo que significa aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco en la edad adulta.
A la vista de estos datos, y para prevenir el tabaquismo y sus consecuencias en los más jóvenes, la aecc ha lanzado una campaña de concienciación que lleva por título “Rompe con el tabaco”. Su objetivo es que los jóvenes dejen de fumar, y ha contado con la participación de artistas y deportistas como Alejandro Sanz, Ricky Rubio, Jesús Olmedo, Dafne Fernández o Diego Forlán.
Y es que en el día en el que se celebra en todo el mundo el Día Mundial Sin Tabaco, la aecc quiere recordar la necesidad de desvincular a los más jóvenes de la cultura del tabaco, quitarle glamour a su consumo y educarles en hábitos de vida saludables.