Aunque son muchas las personas que ya están disfrutando de las primeras vacaciones del año en sus destinos, lo cierto es que hoy y mañana, Jueves Santo, son dos de los días con más desplazamientos por carretera. Quien más quien menos -la DGT prevé que se produzcan 14,5 millones de desplazamientos- se pone al volante rumbo a su merecido descanso. Y en estos viajes, en los que algunos conductores recorrerán cientos de kilómetros en pocos días, incluso iniciando su viaje después de la jornada laboral, puede aparecer una compañera inesperada: la fatiga. A ello hay que unir que es la primera gran operación de tráfico desde la entrada en vigor del nuevo límite de velocidad de 110 km/h, lo que repercutirá en que muchos desplazamientos duren más de lo previsto, y que este año la Semana Santa ha caído tarde, en fechas que hay más horas de luz y temperaturas más altas, lo que también aumenta el riesgo de cansancio y deshidratación.
Por ello, el RACE (Real Automóvil Club de España) y ANFABRA (la Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes Analcohólicas), aprovechan esta fecha para recordar a los conductores la importancia de adoptar hábitos saludables al volante. Entre ellos, prevenir la fatiga y sus consecuencias, parando periódicamente y aprovechando los descansos para hacer estiramientos e hidratarse.
La fatiga y sus consecuencias
En la aparición de la fatiga influye la falta de descanso, la deshidratación, el calor, las comidas copiosas o el consumo de alcohol, entre otras causas. Esto provoca, entre otras cosas, una disminución de la atención al volante y aumenta en un 86% del tiempo de reacción ante un obstáculo, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente. Todo ello sitúa a la fatiga como cuarta causa de siniestralidad mortal en las carreteras españolas ya que un elevado número de conductores no identifica a tiempo los síntomas.
La fatiga se manifiesta en síntomas que suelen aparecer con antelación. Por ello, aprender a detectarlos es la mejor forma de prevenirlos: molestias corporales, hormigueos en las extremidades, picor de ojos, dolor de cabeza, nerviosismo, pérdida de atención, aumento en el tiempo de reacción, aburrimiento, brusquedad en movimientos o somnolencia son algunos de estos síntomas. Según el último “Estudio Fatiga y Conducción” elaborado por el RACE y ANFABRA, el 75% de los encuestados reconoce haber tenido episodios de sueño al volante, una de las fases más avanzadas de la fatiga a la que se llega por no identificar previamente los síntomas. Además, el 60% ha notado pérdidas de concentración y un 49% ha sufrido picor de ojos, visión borrosa, parpadeo constante, etc. Todos estos síntomas aumentan progresivamente, en frecuencia e intensidad, conforme aumenta la fatiga y el cansancio, y con ello el riesgo de sufrir un accidente.
La fatiga depende de las condiciones del conductor, por lo que se puede prevenir con sencillas medidas como parar cada 200 kilómetros o 2 horas, realizar unos ejercicios de estiramiento y beber un refresco.
Útiles consejos
- Ponte en carretera descansado: duerme un mínimo de 7 horas y evita viajes después de la jornada laboral. Si, en cualquier caso, tuvieras que viajar tras el trabajo procura descansar un rato antes del viaje y reponer energías.
- Ajusta bien el asiento (banqueta y respaldo), el reposacabezas y haz un reglaje en profundidad y altura del volante. Viajar de forma cómoda reduce los calambres y los dolores musculares.
- Tómate la conducción de forma relajada y no intentes recuperar el tiempo perdido tras un atasco. El objetivo es llegar, y llegar bien.
- Adopta las mismas precauciones al realizar desplazamientos cortos que en los de largo recorrido. Tampoco bajes la vigilancia en los kilómetros finales. Muchos accidentes se producen en estos momentos.
- Durante el viaje, descansa cada dos horas o 200 kilómetros y aprovecha para hacer unos estiramientos para recuperar el tono físico. Reduce este plazo si viajas de noche.
- Mantente hidratado, ya que la falta de líquidos provoca, entre otras cosas, una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular.
- Un nivel bajo de azúcar genera fatiga y falta de atención. Evita que esto ocurra durante el viaje.
- Nunca bebas alcohol si vas a conducir. Cualquier bebida alcohólica, aun con una baja graduación, disminuye la atención, la capacidad visual y auditiva, retrasa el tiempo de reacción y acelera la aparición de la fatiga.
- Cuando pares, toma una bebida refrescante ya que, además de hidratarte, ayudará a despejarte y mejora los niveles de atención.