Decaimiento, irritabilidad, sensación de apatía... La astenia primaveral es motivo de una de cada diez consultas al médico en esta época, según informes del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Por eso, quien más quien menos busca soluciones para vencer esta molestia pasajera. Y, entre otras alternativas, nos pueden echar una mano las abejas, o más bien el fruto de su trabajo: la jalea real, una sustancia elaborada por estos laboriosos insectos y que puede ayudarnos a combatir las carencias nutricionales de la astenia.
¿Cuáles son sus propiedades?
Sus propiedades la convierten en una sustancia muy beneficiosa para nuestra salud. “La jalea real tiene una composición única de vitaminas, minerales, ácidos grasos insaturados y aminoácidos que la convierte en un excelente reconstituyente en las carencias nutricionales que pueden acompañar a la astenia primaveral”, afirma Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO. Y es que entre sus vitaminas destacan la C, E, A y del grupo B (B1,B2, B, B6 y ácido fólico) y entre los minerales se encuentran fósforo, hierro, calcio, cobre y selenio. Además, contiene aminoácidos como la lisina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina, “que aportan los nutrientes necesarios para el metabolismo, por lo que está indicada también para su uso durante los años de crecimiento”, añade.
¿Cómo se obtiene?
La jalea real es una sustancia viscosa de color amarillo creada y segregada por las glándulas faríngeas de las abejas obreras a partir de miel, néctar y agua que recogen del exterior, mezclándose con saliva, hormonas y vitaminas. Las abejas lo destinan en exclusiva a alimentar a la abeja reina y a las larvas de hasta 3 días, explica Antonio Pajuelo, biólogo especialista en apicultura. “Esto asegura la mayor supervivencia y tamaño de las abejas reinas, así como su gran vitalidad para la posterior reproducción”.
Una época complicada
La primavera va asociada a una serie de factores que no le van demasiado bien a nuestra salud: los cambios de temperatura, la polinización y el aumento de horas de luz, por ejemplo, que “provocan en muchas personas pequeñas alteraciones físicas y psíquicas como somnolencia, irritabilidad, pérdida de apetito, cansancio y apatía, trastornos pasajeros asociados con la astenia primaveral, y que suponen una de cada diez consultas en los centros de Atención Primaria durante esta época”, comenta el doctor Alberto Sacristán, médico de Familia y miembro de la directiva de INFITO. La consecuencia para algunas personas, según los expertos, son carencias nutricionales y defensas más bajas.
En cuanto al perfil del afectado, explica el doctor Sacristán, “la astenia suele repetirse en personas que tienen un hábito asténico, normalmente en personas con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, y se diagnostica sobre todo en las mujeres, con el 80 por ciento de los casos, aunque también son ellas las que acuden más al médico”.
Válida todo el año
Pero, aunque estos momentos son propicios para su uso, lo cierto es que los expertos coinciden en que la jalea real también está indicada en personas sometidas a gran tensión como trabajadores y estudiantes, explica el doctor Alberto Sacristán. “Aunque es más frecuente en primavera con el aumento de las horas de luz, hay muchos momentos durante el año en que nos sentimos decaídos, sin fuerzas, debido a una situación de estrés acumulado provocada por el trabajo, la familia o incluso los exámenes, para los que la jalea real nos puede ayudar, junto con la práctica del ejercicio físico”.