Hoy, 14 de noviembre -fecha que conmemora el nacimiento de Frederik Grant Banting, descubridor de la insulina-, el mundo celebra el Día Mundial de la Diabetes, una jornada que desde este año se convierte en un día oficial de las Naciones Unidas, organización que ha reconocido así que nos hallamos ante una enfermedad crónica, debilitante y costosa. El objetivo de este día es concienciar sobre el hecho de que todas las personas con diabetes o con riesgo de sufrirla merecen la mejor educación, prevención y atención posibles.
Y es que no hay que olvidar que 246 millones de personas viven con esta enfermedad. La jornada se celebra en todo el mundo desde 1991, y se organizan a lo largo de todo el mundo talleres, exposiciones, eventos deportivos, campañas o análisis gratuitos para detectar casos de diabetes y sus complicaciones. Pulse aquí si quiere conocer los dos tipos más frecuentes de diabetes.
El tema en torno al que gira el día este año es la diabetes en niños y adolescentes. ¿El motivo? Es ésta una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la infancia, y puede afectar a niños de cualquier edad, incluidos bebés. Sin embargo, existe un problema, y es que la diabetes en niños suele diagnosticarse tarde, cuando el niño ya tiene unos niveles muy altos y potencialmente letales de glucosa en sangre.
Y si al diagnóstico tardío le sumamos las diferencias geográficas, la situación se complica, pues en muchas partes del mundo, los niños con diabetes tipo 1 no pueden disponer de la insulina que necesitan administrarse para sobrevivir. ¿El resultado? Muchos niños mueren por diabetes en los países menos desarrollados del planeta. Razón de peso para que en 2007 (y también en 2008), el Día Mundial de la Diabetes haga hincapié en este incremento de la enfermedad en niños y destaque la importancia del diagnóstico precoz y la educación para reducir complicaciones y salvar vidas.