Pese a las campañas de concienciación, sigue siendo una palabra desconocida para un buen número de personas. Y, sin embargo, tiene detrás una dolencia que causa la muerte de un español cada 14 minutos y que afecta cada año a unos 120.000-130.000 pacientes en nuestro país, de los cuales unos 80.000 fallecen o quedan con discapacidad. Hablamos del ictus o infarto cerebral. Precisamente para concienciar acerca de esta enfermedad y, sobre todo, acercarla a la población, se celebra hoy, 25 de octubre, el Día del Ictus 2007, que en esta ocasión tiene como lema Después del ictus, no bajes la guardia.
¿El motivo? Pese a que aumentan los índices de supervivencia, en los casos en que el paciente sobrevive a la enfermedad corre un riesgo muy alto de sufrir un nuevo infarto cerebral que le cause la muerte o le haga quedar dependiente. Por ese motivo, la prevención es fundamental, y sólo se consigue con toda la información posible. "Sólo un porcentaje muy pequeño de afectados alcanza los objetivos de prevención secundaria deseables en factores de riesgo clave, como la hipertensión arterial, la diabetes o el colesterol elevado", explica el doctor José Álvarez Sabín.
La jornada de hoy está organizada por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN), que, como cada año, hace entrega de los Premios Ictus. En esta ocasión, este galardón no ha recaído en una persona, como en ediciones anteriores, sino que ha decidido reconocer la labor de todo el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) por la puesta en marcha, en colaboración con el Foro de Ictus de la Asociación Madrileña de Neurología, de un Plan Integral de Atención a los Pacientes con Ictus.
Y, este año, además, se va a publicar una edición especial del libro Momentos estelares de la humanidad, del escritor vienés Stefan Zweig. En esta obra, que reúnen 14 miniaturas históricas, se narra el ictus que sufrió el músico Georg Friedrich Händel, su recuperación y el modo en que la enfermedad condicionó la composición de "El Mesías". El libro se acompaña de un CD doble que recoge el célebre oratorio.
Por otra parte, con motivo de la celebración de este día, se han hecho públicos diferentes datos: el segundo ictus aumenta un 73% las posibilidades de fallecer y un 39% el riesgo de quedar dependiente. El riesgo de que se repita la dolencia es especialmente alto en el primer año, sobre todo durante los tres primeros meses, riesgo que se mantiene toda la vida.
"A los 10 años, más de la mitad de los pacientes volverá a sufrir un ictus si no reciben el tratamiento adecuado y controlan sus factores de riesgo vascular. Tan importante es llevar a cabo dicho control como concienciar a los pacientes de que debe ser así durante toda la vida", añade el doctor Sabín. Sin embargo, no hay que pensar que todo son malas noticias: "Diferentes descubrimientos nos permiten a medio plazo concebir esperanzas de poder convertir el ictus en una enfermedad tratable y evitable", explica el doctor Álvarez Sabín.
Las secuelas más frecuentes son parálisis, dificultades con el lenguaje, trastornos emocionales y de tipo cognitivo. Para reducir la aparición de nuevos ictus más graves, los médicos disponen, por un lado, de las medidas higiénico-dietéticas (dejar de fumar, dieta rica en verduras, frutas y pescados, evitar el consumo excesivo de alcohol, disminuir el peso, hacer ejercicio de forma regular al menos durante 30 minutos) y, por otro, del tratamiento farmacológico.
Por último, hay que insistir en que es preciso estar muy atento a los síntomas, como la pérdida de fuerza o de sensibilidad de medio cuerpo, la dificultad para hablar o entender, la pérdida súbita de la visión por uno o los dos ojos o la aparición de un intenso dolor de cabeza. La hipertensión arterial, el tabaquismo y el colesterol elevado son los factores de riesgo más importantes junto con la edad, las arritmias (en concreto la fibrilación auricular), la diabetes, el abuso del alcohol, el sedentarismo y el tipo de dieta.