Vitamina A: estrella de los antiarrugas. Los dermatólogos lo sabían desde hace tiempo: la vitamina A es uno de los poquísimos activos capaces de atenuar visiblemente las arrugas. Pero ¿a qué precio? Usada en su forma pura, la vitamina A rejuvenece, sí, pero irrita y prácticamente quema la piel, por lo que sólo se usaba en determinadas patologías, como el acné severo, y bajo estricto control médico.
Pasaron muchos años antes de que se consiguiera reformular esta vitamina hasta transformarla en un producto tolerable para todas las pieles. Este "milagro" sucedió en la forma de retinol, que ha demostrado ser uno de los pocos agentes capaces de borrar algunos de los síntomas de la edad, como las arruguitas y las líneas de expresión.