Más grasa por un lado, pero sequedad por otro. ¿Con qué quedarse entonces? El Dr. Balaguer da un consejo multiuso. "Debido a esa mayor aparición de sebo, lo más importante es mantener una higiene extremada para que no haya una flora residente excesiva, que puede derivar en pequeñas irritaciones e impurezas. Además, hay que usar cremas que hidraten y protejan, pero con texturas ligeras, lo que no significa que no sean eficaces". Muchas firmas cosméticas ofrecen sus cremas de más éxito en dos texturas: una más untuosa, generalmente para pieles secas; y otra mucho más suave y ligera, lo que permite cambiar de una a otra a las mujeres fieles a su tratamiento habitual.
El agua no sólo se bebe
¡También se come! Al igual que el cuerpo humano, los alimentos están compuestos en mayor o menor medida por agua, por lo que la elección de unos sobre otros también se puede considerar que forma parte de la ingesta diaria de tan preciado líquido. Una dieta rica en frutas y verduras aporta muchísima más agua que otra donde abunden por ejemplo el pan y la pasta. Como explica la Dra. Elena Fernández, "no hace falta que el agua que se aporte al organismo sea sólo bebida, sino también puede ser a través de los alimentos". Ella elabora una lista de "grandes éxitos alimenticios" para una buena hidratación. "Los que más agua contienen son el melón, la sandía, la lechuga, el tomate, los espárragos, el cardo, la berenjena, la coliflor, las cebollas, las fresas, las judías verdes, las espinacas, la zanahoria, la piña, las cerezas, las uvas, las naranjas y el yogur. Y lógicamente, la leche y los zumos". Seguir un dieta rica en este tipo de alimentos tiene muchas más ventajas que ese aporte tan necesario de agua. Además, contiene muchas vitaminas y antioxidantes, que contribuyen a mantener la juventud celular y a combatir los radicales libres.
Las dos caras del verano para la piel
Amigos