¿Y en el caso de las mujeres?

El número de fallecimientos por enfermedad cardiovascular se sitúa en el 38%

Por hola.com

En España, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a las defunciones del año 2003 y publicados en 2005 muestran cómo el 38% de las muertes de mujeres fueron de causa cardiovascular (más de 70.000 mujeres murieron por enfermedades cardiovasculares de un total de casi 185.000 fallecidas).

En ocasiones, la mujer no es consciente ni del riesgo que corre, ni de que la enfermedad cardiovascular puede prevenirse, en parte por la falta de información y la falta de estudios dirigidos a la población femenina, ya que generalmente se traslada a las mujeres los resultados de estudios realizados en hombres, y en parte por la falta de una difusión adecuada de los mensajes de salud.

En lo que respecta a los factores de riesgo, se ha constatado que las mujeres de hoy fuman más y fuman antes, estableciéndose que el riesgo de una mujer fumadora es de 4 a 6 veces mayor que las mujeres no fumadoras. Con la importante peculiaridad de que la unión de tabaco y anticonceptivos multiplica por 30 el riesgo de trombosis. Además, según la Fundación Española del Corazón, hay tres momentos de la vida de una mujer en los que ha de tener aún más en cuenta su corazón: la toma de anticonceptivos en la edad fértil, el embarazo y la menopausia. ¿Los motivos? En la menopausia -y por la consencuente desaparición de los estrógenos- las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial y colesterol alto, lo que favorece la aparición de la enfermedad cardiovascular.

Mientras, en el embarazo, durante el que se producen cambios en el sistema circulatorio, es importante controlar y detectar la posible aparición de hipertensión arterial y de diabetes gestacional. Y en lo que se refiere a los anticonceptivos orales, hay que apuntar que pueden aumentar el riesgo de su sufrir una enfermedad cardiovascular o un accidente cerebrovascular especialmente si quien los toma sufre hipertensión o fuma. Por eso, se debe consultar siempre con el especialista.