El tratamiento de esta enfermedad ha variado considerablemente en estas dos últimas décadas. Hasta entonces, sólo se podía recurrir a la intervención quirúrgica si el cálculo no se expulsaba de forma espontánea. En la actualidad, se puede conseguir la extracción de la mayoría de los cálculos gracias, por ejemplo, a las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas.
La composición del cálculo determina en gran medida el abordaje de esta enfermedad. El 75% de las litiasis corresponden a la formación excesiva de calcio; el 12% son litiasis infecciosas, causadas por gérmenes y un 10% corresponde a litiasis de ácido úrico (10%) y el 2% restante a una mezcla de cálculos de diversas composiciones.
Como señala el doctor Lancina, cuando se trata esta enfermedad no sólo hay que extraer el cálculo al paciente, sino evitar que vuelva a desarrollar otro. De hecho, a los cinco años de haber tenido un cálculo, la mitad de los pacientes vuelve a sufrir de este problema y a los 10 años hasta un 70% presenta un nuevo episodio de litiasis.
Para evitar la aparición de cálculos, se recomienda incrementar el consumo de líquidos y, sobre todo de zumos de frutas como la manzana, la uva, la naranja y la piña, que aumentan la diuresis (ganas de orinar) y la eliminación de sustancias inhibidoras de la cristalización (citratos). "En los casos de litiasis repetidas, se realiza un estudio bioquímico de la orina para determinar qué sustancias se encuentran en mayor cantidad, ya sea calcio, oxalato o ácido úrico u otras que son las causantes de la formación de piedras" concluye el doctor Lancina. Para prevenir la formación de cálculos, la AEU aconseja: