Hasta ahora, las dudas en torno al virus causante de la neumonía asiática eran más que las certezas. Sin embargo, parece que, poco a poco, los científicos van dando con las claves sobre esta enfermedad mortal que tiene en vilo a gran parte del planeta. Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de confirmar que se ha determinado qué tipo de virus es el causante del llamado Síndrome Respiratorio Agudo y Grave. Se trata de un patógeno nunca antes visto en humanos, de la familia de los coronavirus -como ya se sospechaba- y que proviene del mundo animal.
Aunque aún quedan muchos datos por aclarar y muchas ramas de estudio abiertas, lo cierto es que el anuncio abre la vía para la búsqueda de un tratamiento para la enfermedad y de una posible vacuna, porque lo que también parece confirmarse es que el virus ha llegado para quedarse.
El hallazgo ha sido fruto de las investigaciones de un grupo de científicos del laboratorio de virología del Centro holandés Erasmo de Rotterdam, que consiguió infectar a un grupo de monos con el virus, y los animales desarrollaron los mismos síntomas que los enfermos de neumonía asiática. Los investigadores han afirmado que lo más probable es que el virus exista desde hace mucho tiempo en la naturaleza, pero confirmaron que aún no se sabe de qué especie animal puede proceder, ni cuál ha sido el mecanismo de transmisión por el que ha llegado a desarrollarse en el hombre.
Según la OMS, que se ha mostrado muy satisfecha por la gran colaboración de varios países en la investigación sobre la enfermedad, el objetivo prioritario en este momento clave es encontrar un tratamiento que frene el avance de la neumonía, que ya ha infectado a más de 3.000 personas, especialmente en la zona del sudeste asiático.