E.P.O.C. La enfermedad de los fumadores

Engloba, básicamente a tres patologías: la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el asma bronquial

Por hola.com
Tratamiento
Es requisito fundamental en todos los casos de EPOC, abandonar el hábito de fumar. Se debe evitar también cualquier tipo de irritante respiratorio y de sustancias a las cuales uno sea sensible y desencadenen alergia.

El uso de determinados medicamentos mejora de manera considerable los síntomas y está destinado a facilitar la entrada de aire en los pulmones. Se utilizan básicamente tres tipos de medicamentos: los broncodilatadores, los antibióticos para combatir las infecciones respiratorias y los corticoesteroides. Estos últimos, utilizados durante las fases más agudas de la enfermedad y en las personas que se encuentran en un estado de gravedad importante.

Existen programas de ejercicios físicos y respiratorios, así como de educación al paciente, que contribuyen de manera bastante eficiente al plan de tratamiento. Se recomienda además a todas las personas que padezcan este tipo de problemas que se vacunen contra la gripe en las fechas señaladas para ello.

En casos graves, puede llegar a requerirse una terapia consistente en la administración de oxígeno, que muchas veces llega a ser aplicado a nivel domiciliario. En otras ocasiones, el transplante de pulmón es la única solución, pero tan sólo en los casos de gravedad extrema.

La dieta puede ayudar a reducir la sintomatología de la enfermedad. Han de evitarse todos aquellos alimentos que fomenten la producción de mucosidad, como la leche y los productos lácteos. Hay que procurar mantener un nivel bajo en el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y asegurarse de tomar una cantidad adecuada de grasas esenciales procedentes de semillas (aceites vegetales, frutos secos, etc.). Las vitaminas A, complejo B, C y E y los minerales como el selenio y el zinc fortalecen el sistema inmunológico y protegen el tejido pulmonar.

Terapia experimental
Para tratar a algunos pacientes con enfisema pulmonar severo, se está utilizando una cirugía experimental denominada reducción del pulmón. Durante esta cirugía, se extraen las porciones dañadas del pulmón, permitiendo de este modo que las porciones normales se expandan completamente y aprovechen el aumento de la aireación.

Las expectativas y el pronóstico de la enfermedad son buenas siempre y cuando el proceso sea detectado a tiempo y el paciente, asumiendo su condicion, acepte y siga de manera estricta el tratamiento impuesto. Este tratamiento pasa siempre por la necesidad de abandonar el tabaco y esto, en algunos pacientes muy adictos, es realmente complicado. Muchos no lo dejarán a pesar de empeorar cada día. Muchos acabarán sus días fumando y sufriendo las consecuencias de ese veneno que inhalan.