A estas alturas no dudamos de que lo ha notado: hace mucho frío. El invierno muestra su cara más dura y las temperaturas en muchos puntos del hemisferio norte España se han desplomado. Cuando mira el termómetro le entran escalofríos sólo de pensarlo. Pues bien, con la llegada de estos días gélidos hay que tener especial cuidado, pues las infecciones respiratorias pueden estar a la vuelta de la esquina, así que, más vale prevenir.
Los expertos coinciden en que este descenso de las temperaturas puede venir acompañado de un repunte, por ejemplo, de la gripe. ¿La causa? No es directamente el frío, pero sí la mayor apariencia de virus, la debilitación del sistema de defensas o la mayor concentración de personas en lugares cerrados, donde los virus se propagan con una gran facilidad. Es ahora cuando los médicos están notando una mayor afluencia a sus consultas de pacientes con los síntomas claramente gripales, aunque se incide en que la eficacia de la vacuna preventiva está siendo muy alta y en que este año no se prevé especialmente difícil.
Hay que tener, además, especial cuidado con afecciones más graves, como pueden ser la neumonía o la bronquitis, trastornos mucho más severos que requieren de atención médica inmediata, sobre todo en aquellos grupos de riesgo, como ancianos o enfermos crónicos. Así que, ya sabe, toca abrigarse, tomar muchos cítricos y disfrutar del frío siempre bien pertrechados.
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