Existen algunos efectos secundarios que pueden aparecer con relativa frecuencia con el uso de mesigyna y otros anticonceptivos hormonales inyectados:
-Amenorreas (falta de menstruación) y hemorragias intermenstruales. Si estas hemorragias fueran muy abundantes y persistentes y no desaparecieran espontáneamente después de un par de meses de tratamiento, debería suspenderse la medicación. Esto se haría con el fin de descubrir otras posibles causas de las mismas.
- En casos aislados y al principio del tratamiento sobre todo, pueden aparecer cefaleas leves, molestias gástricas, nauseas, tensión mamaria, variaciones de peso, modificaciones de la libido y en ocasiones depresión.
Si estos efectos se prolongasen o apareciesen de manera muy marcada, convendría consultar con el ginecólogo para suspender el tratamiento. También se debe suspender el tratamiento en caso de aparecer problemas de mayor gravedad como: trastornos repentinos de la percepción (visual o auditiva), signos de tromboflebitis o tromboembolias (dolor en las piernas o pinchazos en el pecho), aumento considerable de la tensión arterial o en caso de tener programada a corto plazo una intervención quirúrgica.
En general ante cualquier duda, consulte con el médico de cabecera o el ginecólogo. Por supuesto, el consultorio está abierto a cualquier nueva cuestión que pueda surgir entorno a este tema. Cada semana nos renovamos gracias a sus preguntas, de tal manera que cada día vamos consiguiendo ser un poco más completos.