Tan pronto accedió al trono, la reina Rania de Jordania deslumbró al mundo con su belleza y su innata elegancia. Castaña y de suaves rasgos mediterráneos, ha sabido estar al nivel que la herencia de su antecesora, la reina Noor, le exigía. Además, desde ese momento ha desempeñado un brillante papel como Reina del Pueblo.
En cada aparición pública, ya sea de corte oficial o privado, la joven monarca demuestra un gusto impecable para incorporar las últimas tendencias a su vestuario respetando, eso sí, el protocolo. Elegante y clásica cuando la ocasión lo requiere, y cómoda y práctica cuando la visita oficial es, por ejemplo, a un hospital o a un campo de refugiados, [Rania de Jordania] lleva con la misma naturalidad y estilo un traje de chaqueta o un vestido de Alta Costura de París. |