La fachada principal del Hotel Vincci Gala Barcelona se divide en dos partes. Por un lado, la fachada antigua catalogada de estilo neoclásico; por otro, una remonta nueva de tres plantas.
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El color dorado es el gran protagonista de este hotel. Se repite en diferentes tonalidades y aplicaciones tanto en el exterior como en el interior del edificio y, por supuesto, en la entrada (en la imagen).
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El departamento de Patrimonio de la ciudad de Barcelona no solo obligaba a conservar la fachada catalogada. sino también la gran escalera interior de mármol blanco. ¡Una suerte!
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El corazón del proyecto es el atrio de luces que comunica las siete plantas y permite llevar la luz natural al interior del edificio hasta el vestíbulo en planta baja. Todo ello vestido con cortinas doradas de KriskaDecor
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El restaurante cuenta con un sistema flexible formado por tres tabiques móviles acústicos que permiten crear un comedor grande o dividir el espacio en dos o tres estancias diferentes.
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En la planta baja se sitúan el vestíbulo, una zona de sofás y el salón del bar. Cada una de estas zonas tiene personalidad propia gracias a los cambios en la decoración y el ambiente.
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En todas las habitaciones un elemento de madera laminado de color antracita oscura en forma de “Z” integra cabecero, armario y revestimiento de pared.
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En el interior de manzana están ubicadas varias terrazas en diferentes niveles. En la planta baja se encuentra una terraza con dimensiones reducidas con salida directa desde el salón del bar.