Desde el primero, que se patentó en 1860, hasta los más novedosos de Alessi o Lékué, encontramos montones de exprimidores que convierten en sencilla y divertida la idea de sacar jugo a los cítricos
Lékué ha lanzado al mercado este curioso exprimidor de limones. Es muy sencillo de usar: solo tienes que cortar medio limón, colocarlo en el exprimidor y apretar. Además evita las salpicaduras.
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Una de las ventajas de este exprimidor de limones de la firma Lékué es que permite guardar el resto del limón en la nevera durante más tiempo.
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Lékué también ha diseñado el modelo Catcher. Su peculiaridad es que La base perforada evita que caigan pepitas del limón en el zumo. Un invento muy sencillo que facilita las cosas...
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+D2 presenta este par de exprimidores —naranja o limón—, con jarra incluida. El zumo cae directamente a la jarra, de modo que se puede servir directamente. Es de la firma XD Design.
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Este modelo de Tescoma permite exprimir fácilmente limas, limones, naranjas y pequeños pomelos directamente en la jarra, fabricada en vidrio borosilicato, adecuado para placas de gas, eléctricas y vitrocerámica.
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Nos ha sorprendido este set que incluye una base con mediciones y dos tapones intercambiables: uno exprimidor y otro vaporizado. Para exprimir y servir en un mismo recipiente. Lo tienes en Kookshop.
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Mandarin es un divertido exprimidor con la forma de un chino. El zumo cae directamente sobre la copa que forma la base del cacharro. Es un diseño de Stefano Giovannoni para Alessi.
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Juicy Salif se ha convertido en un icono del diseño. Una pieza única creada por Philippe Starck para Alessi en 1990 que ha psado por numerosos museos como obra de arte que es.