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 Ilmiodesign se enfrentó, en esta vivienda de Navarra, con el reto que les propuso el propietario: "Una modificación integral de la arquitectura interior, que afectara a los espacios, la decoración y los accesos comunes".
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En el salón se diseña como protagonista un gran elemento formal: "un biombo a modo de gran caja realizada en chapa troquelada con láser en diferentes perforaciones de formas cuadradas".
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Los tonos grises, ocres, con puntos de color y materiales nobles, maderas y mármol “confieren al espacio gran elegancia y mucho carácter pero con sencillez".
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El biombo del que hablamos antes lleva a cabo la función de “separar dos zonas diferenciadas y marcadas por los hábitos de los propietarios”, un salón y otra sala de estar, donde  se hace la vida cotidiana.
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La transformación de la vivienda llevada a cabo por Ilmiodesign parte desde el hall, núcleo distribuidor de la misma y primera imagen para el visitante. Se eliminó el mobiliario central dejándolo diáfano.
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En la zona privada de la vivienda destaca la habitación principal con un salón anexo, baño y vestidores: "Se ha reorganizado como si de la mejor suite se tratara".
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El dormitorio se comunica con el saloncito a través de  unas grandes puertas correderas, de suelo a techo,  que al abrirse desaparecen completamente y permiten aunar ambos espacios.
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En toda la casa y especialmente en las zonas más formales —como el comedor— encontramos sillones y sillas a medida con textiles ricos y  lámparas singulares con un detallado estudio de la luz.
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La cocina abierta cuenta con comedor de diario y  zona de servicio. Antes de la reforma, las tres zonas estaban separadas en pequeños espacios laberínticos. Ahora solo existe un gran espacio multifuncional.
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