DECORACIÓN DE INTERIORES

Seis claves para presumir de dormitorio

La habitación perfecta (o casi) existe y nosotros te decimos cómo se consigue. Luminosa, bella, espaciosa y con un punto ‘je ne sais quoi’, que la hace todavía más tuya. Así es el dormitorio ‘10’.

por hola.com

A veces ninguneados, por el poder del salón e incluso de la cocina y el baño, los dormitorios de matrimonio reclaman su atención, como parte fundamental del ritmo de la casa. Deben ser bonitos, confortables y adaptarse a los diferentes momentos del día. Pero, además, deben tener identidad propia, a través de piezas, fotografías o adornos que muestren tu personalidad de puertas para adentro. Estas seis ideas te mostrarán el camino. Hasta entonces… ¡Felices sueños!

1. De qué color es el sueño

Las tonalidades que visten el dormitorio no solo embellecen estéticamente sino que invitan a la relajación. “El blanco es y sigue siendo uno de tus mejores aliados. No le tengas miedo. Para descansar necesitas algo de paz y el blanco te ayudará a conseguirlo. Mézclalo con grises lavados o pasteles, si quieres dar una nota de color”, recomiendan desde R Diseño (rdiseno.es).

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2. Mobiliario idóneo

La cama –XL como mandan los cánones– debe ser el centro de la estancia y alrededor de ella debes disponer el resto de la decoración de dormitorios. Las mesillas, en todas sus versiones y medidas, juegan también un papel importante, ya que te permiten tener lo necesario a mano, pueden guardar tus cosas y son un buen punto de apoyo. Para que sea práctica, colócala a la misma altura que el colchón o un poco más alta. “No sobrecargues la estancia de muebles. Haz tuya la regla del ‘menos es más’ y elimina aquellas piezas que resulten pesadas visualmente. En espacios pequeños, puedes, incluso, prescindir del cabecero y del ‘piecero’ y cambias las típicas mesillas por baldas, taburetes o mesitas auxiliares más ligeras”, apuntan desde R Diseño.

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3. Potencia la luz natural… ¡Y la artificial!

Deja que la luminosidad entre y se apodere de todos los rincones durante el día y cierra cortinas y persianas, al llegar la noche, que te permitan crear la atmósfera idónea para dormir a pierna suelta. Piensa que para estar en forma y que tu piel resplandezca y seas más longeva son necesarias seis o siete horas de media diarias. De ahí, la importancia de prepararse a conciencia. Los nuevos dormitorios son espacios multidisciplinares donde se hacen distintas tareas, como leer, trabajar o tus ejercicios de yoga. Necesitas que la luz te acompañe y te guie en cada momento. Mejor que las lámparas no enfoquen a tu cama –siempre indirecta– y que no te falte un aplique de lectura.

4. Y, por supuesto, di sí (y sí) a las plantas. Son capaces de transportarte a un remanso de paz y, al mismo tiempo, aportan vitalidad y energía.

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Compañeros de viaje

5. Ropa de cama. “Adiós a la cama pulida y perfecta y hola a la superposición y al ‘capa sobre capa’. Deja que la ropa arrastre un poco y que se vean distintos recubrimientos: sábanas, plaids, nórdico… En un ‘desorden’ fingido, que aporta mayor personalidad. Recuerda, además, que cuanto más sanos sean los tejidos, más cómoda te sentirás”, señalan desde R Diseño.

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6. Tu amigo el colchón. Es, en parte, el mejor aliado del descanso. Por este motivo, su elección es fundamental. Debe adaptarse a tus costumbres a la hora de dormir, a tu peso y sensibilidad a la temperatura (si eres muy calurosa, los muelles resultan más frescos, por ejemplo) y ofrecerte una firmeza media, que se adapte sin hundirte ni ser una tabla.