Cuatro claves para crear rincones con encanto
Dotar de magia un ambiente, es posible. Nuestra fórmula incluye, aunque no necesariamente a la vez, algún detalle especial, un elemento natural y algo antiguo. Y, por supuesto, una pizca de luz.
Sucede muchas veces que mirando una revista o una página web, tus ojos se detienen en una foto (a veces, pequeña, otras, grande) de la casa de alguien. No sabes el porqué, ni siquiera es tu estilo, pero inmediatamente sabes que ese es el espíritu que quieres conseguir para tus habitaciones. Con ese toque de encanto, como ocurre con el estilo, se nace, pero también se hace. Te damos algunas pistas para que algunos de los rincones de tu vivienda sean encantadores y, ya puestos, tremendamente estilosos.
1. El espacio ideal
Siempre debe tener luz. Es una de las máximas en los que coinciden todos, arquitectos y diseñadores. Los rincones que poseen luz natural envuelven todo, la energía positiva se expande y parece que todo se contagia de vitalidad. Los grandes ventanales son siempre un buen aliado, aunque debes jugar con las cortinas, para que los rayos entren, pero sin molestar.
Que mire hacia fuera es siempre un acierto, lo ideal es que traiga el exterior dentro, sin preguntar, aunque también sin avasallar. De esta forma, la frescura y la belleza natural se colarán en nuestra casa.
Y alíate con los distintos materiales. Combínalos entre sí, ya que ayudan a definir y dan textura y volumen a los espacios, de manera que se crean composiciones en 3D que cobran vida y envuelven todo de calidez.
2. Los detalles hablan… ¡Escúchalos!
Son capaces de poner ese toque mágico y dar protagonismo a un sencillo rincón. Sin ellos, los ambientes parecen desnudos y fríos, son los ‘vestidos’ que hacen especial una cómoda o un sofá. Además, todo vale. Desde un mueble especial en sí mismo hasta un ramo de flores sobre la mesa, un recuerdo de un viaje apoyado en la pared, un libro o una fotografía o un dibujo de tus hijos en la consola del recibidor. Personalizan, embellecen y enamoran y, si se trata de un rincón de descanso, deben siempre buscar (y proporcionar) comodidad. Eso sí, crea composiciones armoniosas y equilibradas y huye del exceso. Los ambientes recargados producen cierto rechazo inicial.
3. Lo natural es una de tus mejores bazas
Aprovéchala y déjate seducir por sus encantos naturales. Estas piezas (muebles o accesorios) resultan muy inspiradoras, al conseguir transmitir calma casi de manera inmediata. Encierran encanto en sí mismas, ya que evocan la naturaleza y todos esos sentimientos (calma, belleza, sencillez…) que te provoca. Además, la lana, el bambú, la madera o el mimbre resultan materiales cálidos en sí mismos, por lo que su uso logra estancias confortables y acogedoras.
4. Una pincelada 'retro'
Quizás nos gustan por su historia, porque parece que detrás de un mueble antiguo, un suelo como los de antes o un objeto con muchas vidas hay siempre una magnífica y bella historia. Su uso te asegura contar con la magia que encierran. No se trata de crear el rincón de tu abuela o agrupar todas las antigüedades que tengas en casa para ponerlas en una habitación, se trata de introducir una pincelada sutil de la belleza que poseen.
Puedes darte un capricho y adquirirlas o rebuscar en el trastero de tu madre. Lo importante es que se produzca un flechazo entre los dos. Entonces sabrás que es la pieza adecuada.