Orden e imaginación a raudales para el cuarto de los niños
Cristina Pérez, especialista en decoración infantil, nos ayuda a preparar el cuarto del niño, una vez que ha pasado la etapa de bebé. Disfrútalo
Por mucho que nos cueste —o no—, nuestro pequeño bebé ya se ha hecho mayor y hay que pensar en una habitación en la que pueda estar a gusto, tranquilo. En la que encuentre su mundo, sus cosas, su lugar de descanso y de juego. Vamos, que ha llegado el momento de pensar y diseñar la habitación del niño o de los niños. En realidad es una experiencia al menos tan deliciosa como la del bebé. Así que prepárate para disfrutar. Pero también para pensar. Porque esta época requiere más necesidades que la anterior.
Lo comenta Cristina Pérez, del estudio Thinkinghome: “Cuando pensamos en la habitación para los niños, es muy importante tener en cuenta sus necesidades. Los niños tienen que tener tres espacios diferenciados: para jugar, para dormir y para estudiar”. La edad del niño será importante a la hora de dedicar más o menos espacio a cada necesidad: los más pequeños necesitan una zona más amplia para jugar. Los que se acercan a la adolescencia, para estudiar.
Aún así, hay más puntos a tener en cuenta, según Cristina: “En el espacio para jugar tiene que haber almacenaje suficiente para sus juguetes. Y además debe estar a su altura, para que ellos mismos puedan coger lo que quieran”, salvo lo que no quieras que cojan porque necesiten ayuda de los papis...
A la hora de elegir la cama también has de tener en cuenta el espacio y la edad del ‘habitante’. Así como si eres de las que gusta de cambiar los muebles cada cierto tiempo. En este caso, por ejemplo, puedes optar por montar habitaciones temáticas, de castillos y princesas, pero recuerda que se cansarán pronto. O unas de esas que se guardan en un armario o casa que ejerce también de zona de juegos. Las posibilidades son casi infinitas. Ten en cuenta que ocupan más espacio visual porque suelen ser muebles más voluminosos.
En cualquier caso, si tienes bastante espacio, puedes colocar camas —las que necesites— independientes. Y si no es el caso, camas abatibles o, simplemente, una cama nido, a ser posible, con cajones. Como comenta la interiorista de ThinkingHome, “es una idea de lo más funcional, porque en un solo mueble se cuenta con la cama del niño, la del amiguito y cajones para almacenaje con mucha capacidad”.
Y un truco importante para la cama: “coloca un arrimadero, para proteger la pared de manchas de pies, rozaduras, etc”. En cuanto a las paredes y el suelo, sin duda, lo más económico para las primeras, es la pintura, pero una de ellas empapelada le dará mucha personalidad. Si tenemos un suelo de terrazo o mármol es importante colocar una alfombra en la zona de cama; y otra en la de juegos”. A nosotros nos gustan mucho las lavables y/ reversibles.
Cuando vayas a adquirir el armario; o si te lo hacen a medida —la solución perfecta, sin duda, aunque también la menos económica—, ten en cuenta pequeñas ideas que te facilitarán el día a día. Lo cuenta, de nuevo, Cristina Pérez: “Si es una niña hay que colocar más barras que estantes ya que las niñas tienen más ropa colgada y más larga: vestidos. En cambio, un niño necesita más estantes o cajones y menos largos. Los cajones se ponen en ambos casos para colocar la ropa interior y uno más grande para los zapatos”.
Pasamos ahora a la zona de estudio. Por supuesto, empieza colocando un buen escritorio, amplio y con cajones donde guardar sus cosas. Y elige una silla que no sólo sea decorativa, sino cómoda y, a ser posible, ergonómica. Piensa que según se haga mayor, habrá de pasar muchas horas sentado en ella.
Además, hay que colocarles una buena iluminación. Lo mejor, sin duda, siguen siendo lo flexos. Pero no temas, los hay modernos y de diversos colores. Pero es importante que esté preparado para enfocar a los libros y cuadernos. Cristina sugiere, además, colocar “un imán para colgar los trabajos del cole o las fotos de sus amigos. Es un modo práctico y muy a su gusto de que esté todo más ordenado”.
Respecto al material perfecto para los muebles, tienes dos opciones: “La melanina o un lacado, dependiendo del presupuesto que tengamos. En ambos casos hay una gama extensa de colores para poder combinar. La diferencia es que el mueble lacado no necesita tirador, queda integrado en la madera y para los niños es mucho más cómodo”.