)
Es el más reciente establecimiento hotelero de cinco estrellas inaugurado en la Capital y está llamado a ser todo un referente. Por su ubicación, en el origen mismo de la Gran Vía madrileña (entre el edificio Metrópolis, el Círculo de Bellas Artes y el Banco de España); por sus espectaculares vistas desde el ático y la terraza y por su elegante y puntera decoración.
Nos referimos a The Principal Madrid Hotel, en el que los elementos y arquitectura originales de 1917 conviven con las comodidades del siglo XXI. Porque este hotel se esconde tras una elegante y palaciega fachada cuyo interior se caracteriza por una noble arquitectura que respeta las dimensiones de la época: techos altos, grandes ventanales, barandillas de hierro, objetos historicistas de forja en los miradores… A eso hay que añadirle la sofisticación de los muebles de diseño y los ricos tejidos y materiales: terciopelo, linos, mármol, maderas macizas.
Pero empecemos por el principio. Porque todo en este espacio es indicativo de lujo y exclusividad, comenzando por la llegada. El cliente accede al hotel por un ascensor privado que le lleva hasta la recepción, situada en El Ático —6ª Planta—. Allí le recibe las vistas a la Gran Vía y al centro de la ciudad.
Desde ahí se accede a cada una de las 76 habitaciones —todas ellas exteriores y con fantásticas vistas— de cinco diferentes categorías de que consta el hotel. Desde la Executive a la suite Gran Vía, que ofrece la posibilidad de añadir una habitación doble comunicada para configurar un apartamento de 80 metros cuadrados de uso exclusivo.
Todas ellas están decoradas, al igual que el resto del establecimiento, por el equipo de Unico Hoteles, capitaneado por Pilar García-Nieto en colaboración con María José Gómez y Maximiliano Zigart del estudio barcelonés Luzio, el objetivo ha sido conseguir un espacio cálido, atemporal y moderno.
Para ello han apostado por una mezcla heterogénea de decoración ecléctica que, al tiempo, busca crear un conjunto coherente. Por eso, las lámparas de los años 70, conviven en armonía con consolas de los 50. Una elegantísima chimenea de mármol de estilo francés, con sillones chester tremendamente british, o bancos indios de la década de los 40. Puro glamour.
Todos estos elementos que marcan la decoración y la sensación de exclusividad, resaltan aún más sobre un fondo de colores cálidos y naturales que ayudan a crear una atmósfera sofisticada pero sin dejar de ser confortable, objetivo último de todo buen hotel. Se ha recurrido con ese objetivo a materiales de lujo; sábanas de la mejor calidad; cuadros del prestigioso artista Albert Coma que pueblan las paredes de habitaciones y zonas comunes; cuidada iluminación ambiental; o la mítica silla BKF, más conocida como Mariposa, icono del diseño contemporáneo argentino en todo el mundo.
Ocupando las plantas superiores, nos encontramos con El Ático y la Terraza, espacios elegantes, relajados y multifuncionales que constituyen el corazón del hotel y al que pueden acceder también no huéspedes. Ambos destacan por sus grandes espacios ajardinados.
En La Terraza, rodeada de plantas, olivos y cipreses, se encuentra el solárium. Un auténtico oasis urbano ‘habitado’ por más de una veintena de cómodas hamacas de un llamativo color magenta, desde las que relajarse, ya en primavera, con el sonido del agua de su balsa-arroyo de fondo.
El jardín acristalado es perfecto para sentarte a tomar el aperitivo o un cóctel a la caída del sol. Es un espacio más calmado, de decoración más suave, en la que abundan los tonos beis y piedra; y los materiales naturales. Pero desde donde se saluda el skyline madrileño, casi con la mano.
Más información:
www.theprincipalmadridhotel.com/es/
www.luzio.es
)
)
)
)
)
)
)
)
)
