6 trucos infalibles para que tu salón resulte más cálido en invierno
Con el frío que está haciendo esta semana, nada apetece más que quedarse en casa, calentito. Sobre todo si tienes un salón cálido y confortable. Si no, te decimos cómo conseguirlo
En apenas unas semana hemos pasado de un invierno tan suave que parecía de mentira, a un verdadero mes de enero dominado por las bajas temperaturas. Con la amenaza de la nieve sobre nuestras cabezas y hielo en las carreteras, nada apetece tanto en estos días como pasar las horas en casa, cómodamente sentado en el salón de casa, frente al televisor o leyendo. A ser posible, con una chimenea cerca.
Pero para disfrutar de verdad la casa y la sala de estar es imprescindible que se trate de una estancia no sólo confortable. También cálida. Y es posible que la tuya resulte algo fría en esta época del año. No te preocupes. Con unos sencillos trucos conseguirás un salón cálido en el que apetezca quedarse a pasar estas frías tardes de invierno, acurrucados en el sofá.
1. Para ello, lo primero que tendrás que hacer es elegir colores cálidos como el crema, el piedra o el gris topo. Son fáciles de combinar y no quitan ni un ápice de claridad al espacio. Nuestra recomendación es que te inclines por estos tonos en paredes y en los muebles más grandes, como el sofá o el aparador o la librería. Y esos mismos colores pero en tonos más intensos —naranja, ocre, marrón, gris oscuro— en los complementos o los textiles.
2. Una alfombra no debe faltar, desde luego. Sin ella, la sensación de frío —e incluso de desnudez— es casi inevitable. Más aún si el suelo de la casa es de cualquier material menos madera. A la hora de elegirla, no te cortes con el tamaño. Que se amplia. Tanto que sobresalga de los muebles. Para estos fríos meses, lo mejor es apostar por la lana, aunque el algodón también te servirá para el verano.
3. Coloca tantos cojines como quieras… ¡o más! Para que le dé un toque cálido pero al tiempo un tanto ‘informal’, procura que sean de diferentes formas, tamaños y estampados, por supuesto. Una buena idea con la que siempre se acierta es que algunos sean lisos y otros estampados, pero que tengan un color en común. Respecto a los materiales, los más apropiados para el invierno con el terciopelo, la lana y el jaquard. Combínalos.
4. Seguimos con los textiles. Evidentemente, nada resulta más frío que una ventana sin vestir. Y en este punto hay que tener claro que los estores son perfectos para la primavera y el verano. Pero en invierno, has de colocar cortinas y que lleguen hasta el suelo. Incluso que arrastren. Los tejidos más adecuados para el frío son, de nuevo, los más ricos. Y los colores, algo más oscuros. Una opción es colocar visillos finos y cortinajes más sólidos encima. En verano, incluso los puedes retirar. Lo mismo sucede con otro imprescindible de la época invernal: las mantas de sofá. Desde luego que notarás su calor sobre las piernas nada más colocártela. Pero también dota de calidez al espacio con su visión sobre el sofá.
5. Las luces son muy importantes para conseguir un ambiente frío o cálido. Para esto es recomendable apostar por luces indirectas. Coloca lámparas de sobremesa sobre varios muebles: un aparador, una mesita esquinera… Y una luminaria de pie a cada lado del sofá. Eso sí, deshecha la idea de la luz blanca. Procura que todas las bombillas den luz amarilla.
Amplía la luz y la calidez colocando velas. Pueden montar pequeños ‘altares’ con composiciones de diferentes tamaños y colores en un velador o el aparador. Además de a modo de centro de mesa. No puedes imaginar el efecto tan cálido que vas a conseguir.
6. No despistes las paredes. Porque tampoco quedan bien desnudas. Una opción muy adecuada es colocar un zócalo de madera. O un papel pintado en tonos cálidos —quizás sólo en una de las paredes—. Pero también ganarás calidez si cuelgas una bonita composición de cuadros o fotografías. O un espejo —perfecto con un marco algo vintage— que, de paso, ayudará a reflejarla luz en las zonas más oscuras del salón.
Ahora sólo te queda contar con algo de tiempo para ti y disfrutar de tu salón.