El blanco y la madera, elementos decorativos junto al Mediterráneo

La interiorista Susanna Cots sorprende en esta vivienda con una serie de ingeniosas soluciones para aprovechar la luz natural y la sensación de orden y ligereza. No te lo pierdas

por hola.com

Si por algo se caracteriza el trabajo de la interiorista catalana Susanna Cots es por su gusto —casi diríamos pasión— por el blanco y por el orden visual que consigue con él. Todo para llegar a su objetivo en cada uno de sus proyectos: el punto medio entre funcionalidad, estética, atemporalidad y comodidad. La prueba más evidente la hemos visto en esta amplia vivienda de 150 metros cuadrados situado en el Maresme (Barcelona), en el que la proximidad al Mediterráneo ha jugado una importante papel.

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Y no es una mera forma de hablar, porque esa presencia cercana fue vital, por ejemplo, a la hora de plantear la distribución de los espacios. La forma en L de la casa no supuso ningún problema. La interiorista planteó la orientación de la zona de día y de las habitaciones hacia el exterior. La idea era poder disfrutar al tiempo de visibilidad y de gran luminosidad, pero sin olvidar la privacidad de la vivienda.

En cuanto a los colores, Cots de nuevo se inclinó por el blanco como color predominante. El objetivo era dotar al espacio de una personalidad directamente relacionada con el orden. Pero para darle un poco de personalidad quiso complementarlo con el color visón. Esta combinación apoya el interés por los binomios de la decoradora. Binomios que se suceden en todo el proyecto, alternando diseño y funcionalidad; frialdad y calidez; interior y exterior.

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La mejor forma de comprobar todo lo que te contamos en acceder a la vivienda —aunque sea en imágenes—. Nada más acceder a la vivienda sorprenden las soluciones de distribución que ha tomado Cots: la sala de estar, amplia y luminosa, se separa de la zona de comedor gracias a una gran chimenea de diseño horizontal de dos metros. Así como un pequeño desnivel que se salva con dos escalones.

En el mismo espacio se sitúa la cocina. Pero al mismo tiempo está absolutamente separada y diferenciada. Se consigue ‘metiéndola’ en un cubículo que alberga al mismo tiempo un armario y un baño de cortesía. Y al tiempo, está presente en la sala y el comedor gracias a una gran cristalera que separa y une ambas estancias. Un modo original de fusionar espacio y, de paso —y muy importante— dotar de gran iluminación natural a la cocina.  

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Las piezas de mobiliario del salón y el comedor están pensadas y/o diseñadas con sumo cuidado para conseguir esa sensación de orden que tanto le gusta a la diseñadora de interiores. La estantería y el mueble de la televisión con una puerta corrediza son diseño de la propia Cots. El amplio sofá es de Roche Bobois. La butaca es el modelo Buba de SerraydelaRocha para Concepta. Y la mesa de centro de hierro y madera, es reciclada. En cuanto a la cocina, se trata también de muebles diseñados por la propia interiorista. Además, campana de Pando y grifo de Ramón Soler.

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La relación entre interior y exterior no sólo se evidencia en la luz que entra a raudales por las ventanas. Ni en la existencia de una terraza. También en la presencia de elementos de exterior en el interior de la vivienda. En concreto en la habitación principal.
Una enorme suite en la que se ha empleando el mismo pavimento que la terraza. Cots ha ido algo más allá empleando la esa madera para realizar el cabezal de la cama. Y para el cuarto de baño principal, al que se accede desde el vestidor recibidor que hace las veces de distribuidor de la suite.

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La casa, además, cuenta con un dormitorio juvenil en el que de nuevo destacan la utilización del blanco (paredes, estanterías, silla de estudio, cortinas) y de la madera. Éste último elemento se emplea para unificar los dos niveles de la habitación (salvados por cuatro escalones) y la cama. La nota de color viene de la ropa de cama.

Más información:
www.susannacots.com