Dormitorios infantiles: ideas para una buena distribución del espacio
Si tus hijos tienen que compartir habitación y diferentes necesidades, no temas. Hay montones de posibilidades según el espacio y la forma del dormitorio. Cristina Pérez, de Thinkinghome, nos desvela las claves para que consigas lo que estás buscando
Hace apenas unos días, hablábamos en esta sección de cómo decorar el dormitorio principal para que resultara relajante y armonioso. En esta ocasión también nos vamos a referir a dormitorios, pero infantiles. Y a cómo hay que organizarlos, amueblarlos y decorarlos para que lo compartan dos hermanos, una práctica de lo más habitual.
Las posibilidades son muchas y varían, sobre todo, en función de la forma que tenga la habitación, del tamaño y de las necesidades que se quieran cubrir: no es lo mismo pensar en una habitación para la casa de veraneo, que para la residencia habitual en la que, antes o después, los niños también necesitarán un espacio para estudiar. Vamos, que habrá que sacar dos rincones con sendas mesas para hacer deberes, etc.
La opción perfecta, si se tiene suficiente espacio, es contar con dos camas individuales con sendas mesillas —o similares, como contaba Verónica Delgado— y dos mesas de estudio. Pero claro, para ello necesitas contar con una habitación realmente amplia, porque has de recordar que los niños requieren una zona para jugar. Para colocar sus piezas de construcción, lanzarse al suelo, montar sus puzles, crear una casa imaginaria de muñecas y hasta una pista de patinaje. Porque la imaginación de los peques necesita mucho espacio, y tú eres la primera que no vas a querer cedérselo del salón.
Si no tienes tantos metros en la estancia destinada a su descanso y privacidad,debes planificar con más cuidado qué muebles colocar. Cristina Pérez, interiorista de Thinkinghome, está especializada en espacios infantiles y juveniles, así que le hemos preguntado cuáles son las claves que ella tiene en cuenta cuando se enfrenta a uno de estos retos. “Cuando se trata de planificar una habitación para dos, hay que tratar de optimizar al máximo el espacio. Para ello, lo mejor es colocar un mueble a medida”.
Una de las claves para elegir ese mueble es la forma de la habitación, porque determinará cómo distribuir el espacio. Por ejemplo, “si es rectangular, las camas tipo tren son la solución más óptima. La cama baja puede incluir cajones o un nido por si viene un amiguito como invitado. La altura que podemos darle a la cama alta es ideal para poder colocar en el interior un armario, cajones para zapatos, juguetes, etc”, asegura Cristina.
“En caso de que la habitación sea cuadrada, lo ideal es poner camas en forma de L. También ofrecen una buena posibilidad de almacenaje porque los cajones son muy amplios: tienen el fondo de la cama. Y pueden llevar un módulo cabecero con arcón para aumentar el espacio de almacenaje”, afirma Cristina, para quien es esencial colocar arrimadero en la pared: “Sobre todo, si los niños son pequeños, porque protege la pared de posibles golpes y de manchas”.
Pero si la habitación es realmente pequeña, la decoradora recomienda “optar por una cama nido de 80 centímetros de ancho. De este modo es más probable que al sacar la cama quede algo de espacio libre para sus juegos”. Y no desestimes la posibilidad de recurrir a muebles de camas abatibles. Los hay con mesas de estudio incluidas. Los hay en litera vertical y en litera horizontal. A veces se abren las dos al mismo tiempo y a veces de manera independiente. Desde luego, es la mejor manera de ahorrar espacio puesto que queda libre casi toda la habitación durante el día.
Sea cual sea la opción que elijas —o te puedas permitir—, recuerda que el orden es imprescindible en este tipo de espacios. Así que hazte con piezas de almacenaje con ruedas que se puedan colocar según te convenga. Si tienes espacio en la pared, hazte una librería o coloca un mueble colgado en la pared. Si no tienes espacio para ello, recurre a estantes volados en alto, ideales para guardar lo que no se utiliza a menudo.
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