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Es verdad que ya hemos pasado los dos principales ‘rounds’ navideños. Pero aún estamos inmersos en la Navidad. Esa época en la que —de esto ya hemos hablado— nos gusta regalar y recibir. Pero también es la época más propicia para reencuentros con amigos y familiares a los que apreciamos, pero que no siempre tenemos tiempo de ver.
La Navidad es, pues, una época en la que salimos más a menudo a comer y cenar fuera de casa. Y a nosotros nos encanta proponerte restaurantes y locales de ocio con no solo buena oferta gastronómica, sino también con un plus de buen gusto o singularidad en lo decorativo.
Es el caso de un espacio recién inaugurado en Madrid. O más bien reinaugurado. Porque Laverónica se asienta sobre un lugar casi histórico de la capital, La Vaca Verónica, con nada menos que 25 años de vida. Sus propietarios han tenido a bien celebrar este aniversario cambiando de manera radical el aspecto del local. Casi se podría decir que inaugurando uno nuevo. Porque, según aseguran “hasta la alta costura evoluciona y hasta los clásicos de la sastrería se adaptan a las nuevas corrientes estéticas y culturales”.
Este rotundo cambio de imagen ha sido posible gracias al rediseño realizado por Jesús Regueira al frente del equipo de Neutra en su primera obra en Madrid. Y se tuvo en cuenta una premisa básica: quitar en vez de poner, algo así como el "menos es más" de Mies van der Rohe. Por ejemplo, el color amarillo de las paredes, que caracterizaba el local original, se eliminó, dejando unas leves pinceladas en los manteles individuales. El resto fue como si un enorme cubo de pintura blanca hubiera sido arrojado desde arriba del local; y sobre el resultado se hubiera jugado a pintar con distintos colores.
Se trataba de definir un espacio neutro en el que situar distintas piezas maestras del diseño del siglo XX. Y algunas otras realizadas expresamente para el lugar por diseñadores actuales en estrecha relación con artesanos tradicionales. Por ejemplo, la pieza de esparto diseñada por el propio Reguerias en colaboración con Israel Días que ocupa una de las paredes del local: Estera de esteras, de más de ocho metros de largo ha sido trenzada durante todo el verano del 2014 por un maestro espartero en un pueblo andaluz.
Desde la calle llama la atención del paseante la gran lámpara Atomic de Robert Hausmann (del año 1970), una enorme estructura con 100 puntos de luz graduables. Junto a ella, luminarias de Vico Magistretti, Mario Botta o Gino Sarfatti en ediciones originales. También sorprenden los puf Fios (“hilos” en gallego), colocados junto con asientos de Piretti o de Van Severen para Vitra. La vajilla, en porcelana multicolor, realizada por artesanos andaluces, también ha sido diseñada expresamente para el restaurante.
Si estás en Barcelona o es allí donde te vas a reunir con tus amigos, te sugerimos un lugar también muy especial: Palosanto Kaki. En efecto, tiene dos nombres, porque en realidad se trata de dos lugares diferentes en un mismo espacio. Sólo que en plantas diferentes. Eso sí, ambos son un proyecto de interiorismo de Bonba Studio en colaboración con el equipo técnico de Derby Hotels Collection.
Pero empecemos por arriba, donde se encuentra Palosanto, una auténtica neotaberna. El apelativo está pensado a conciencia porque, en efecto, es una revisión decorativa —y de carta— de lo que es una taberna de toda la vida. Con sus paredes de azulejos blancos —a los que se añade la divertida y urbana silueta de señores cabeza abajo—, sus mesas de madera o piedra, sus elementos viejos reciclados y sus lámparas de clara inspiración industrial.
En la planta sótano nos encontramos con una especie de' secreto bien guardado' al que se accede desde la calle. Kaki es un singular —por la decoración— bar de cócteles realizado con materiales reciclados. Un espacio cálido que invita a la intimidad y en el que destacan las paredes de piedra y un sofá corrido tipo chester tapizado en llamativo color naranja.
Más información:
www.restaurantelaveronica.com
www.neutra.es
www.gruposantelmo.com
www.bonbastudio.com
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