Ahora sí que podemos decir que ha llegado el otoño. Ya no es sólo el astronómico, sino también el climatológico. Las temperaturas han refrescado —aunque para el fin de semana se esperan ligeras subidas— y aún más lo hacen cada noche; y la lluvia ha decidido hacer acto de presencia y hacerlo con fuerza y durante varios días seguidos. Vamos, que el tiempo no puede ser más otoñal. Así las cosas, con las calefacciones aún sin poner y las casas enfriándose un poco cada día,los pies comienzan a padecer el fresco típico de esta época. Y lo que apetece es pasar más tiempo en casa, descansando, y acondicionar la casa a las circunstancias. Vamos, que nos planteamos cómo aportar calidez a nuestro hogar.
Sin duda, una de las piezas esenciales para ello son las alfombras. Y es que son “un elemento decorativo que, además de aportar calidez y color a las estancias, nos permite de forma fácil y asequible cambiar la decoración y estilo de las mismas, e incluso poder separar o distinguir visualmente los ambientes”. Son palabras de Sonia Escribano, interiorista de Vesta Proyectos. Ella ha sido quien nos ha dado las claves para elegir y colocar alfombras: “Es increíble lo que aportan a nivel estético y funcional en una vivienda”.
Sonia se declara “fiel seguidora de las alfombras durante los meses de otoño e invierno, por las sensaciones que aportan”. Eso sí, cuando vayamos a adquirirlas, hemos de tener en cuenta una serie de factores: materiales, presupuestos, medidas… Dependiendo del uso que se le vaya a dar, Sonia nos aconseja hacer una mayor o menor inversión. “Por ejemplo, el salón es una zona de la casa para la que es interesante apostar por una buena alfombra, porque allí pasaremos bastante tiempo, disfrutando de la casa durante los días frío.Es especialmente recomendable en casas con niños, que tienden a sentarse en el suelo”.
En ese sentido, Sonia aconseja materiales 'clásicos' como la lana y el algodón, que resultan de lo más agradable. Las primeras se caracterizan por su durabilidad, el confort que proporcionan y la textura que presentan”. Las de algodón, “son más ligeras, frescas y prácticas. Además se mueven con facilidad, de modo que” es interesante colocar bajo ellas una base antideslizante", aconseja la interiorista.
La otra gran decisión sobre las alfombras es la relacionada con el tamaño. Probablemente más importante de lo que crees, “ya que el efecto visual que proporcionan unas u otras medidas cambian por completo las sensaciones espaciales. Por ejemplo, si queremos colocar en la zona de comedor una alfombra es recomendable que esta tenga entre 50 y 80 centímetros más que la medida de la mesa por todos sus lados, de manera que si separamos las sillas de la misma éstas queden siempre dentro de la zona de comedor distinguida por la alfombra”.
Sin embargo, en el salón, “opino que es un acierto la alfombra, tanto si colocamos un modelo amplio que vista todo el espacio, como si se coloca una de menor tamaño bajo la mesa de centro, de manera que da calidez pero como resultado encontramos espacios más ligeros”. Para el dormitorio,Sonia recomienda “colocar unas mullidas alfombras en los laterales de la cama y, si hay espacio, otra a los pies.” Respecto al pasillo, Sonia confirma que es una tendencia en decadencia colocar alfombras. “En caso de ser utilizadas es preferible elegir modelos en tonos claros que den sensación de profundidad y no resten luz.
En las habitaciones infantiles son perfectas “para delimitar el espacio y crear visualmente una zona de juegos para los más pequeños, ya sean cuadradas, circulares, de bolas, con dibujos o lisas, en estos espacios la creatividad es ilimitada.” Pero sea cual sea el diseño elegido debemos colocar una base antideslizante para evitar caídas tontas por resbalones.