Hotel Urso, entre la tradición y la modernidad

Antonio Obrador firma el interiorismo de este hotel, ubicado en el corazón de Madrid, en un edificio señorial que data de 1915 y que integra a la perfección la estética neoclásica con una decoración contemporánea llena de detalles

por hola.com
En la búsqueda del lujo, no cabe duda de que el trato diferencial y personalizado es el la máxima aspiración. En ese sentido, los hoteles se esfuerzan cada vez más para ofrecer lo mejor, lo más exclusivo, lo que les diferencie del resto. El  Hotel Urso —inaugurado el pasado mes de septiembre— es uno de esos establecimientos que apuesta por ir un poco más allá.
Es el primer hotel boutique de cinco estrellas abierto en la Capital y destaca, entre otras cosas, por su exquisito interiorismo, obra del prestigioso decorador Antonio Obrador. Claro que en este caso, el exterior también acompaña: está ubicado en el edificio de 1915, obra de José María Mendoza Ussía, que alojó la antigua compañía vizcaína Papelera Española.

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Desde el principio, la intención era conservar la estética neoclásica del palacio y fusionarlo con un interiorismo contemporáneo y sofisticado. Es decir, integrar el carácter señorial de la arquitectura burguesa de Madrid con la modernidad y el confort que se espera en un alojamiento del siglo XXI. Con ese objetivo se han conservado algunos elementos originales del edificio como los azulejos que decoran la fachada, obra de Ruiz de Luna, los suelos de mármol o paredes forradas de madera.

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En paralelo, ha sido creado un patio interior que se ha convertido  en el núcleo central del nuevo hotel, así como  unas  zonas comunes con suelos de madera de roble y paredes revestidas con papeles murales decorativos. Dichos papeles son creación de la firma Dimonah y Mehemt Iksel. Su pasión por las artes decorativas les ha llevado a recuperar murales originales de los siglos XVII, XVIII y XIX de todo el mundo y reproducirlos en papeles vinílicos.

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Por otro lado, las coloridas vidrieras que se han creado, han contribuido a hacer más luminosos los interiores del edificio. Y se ha acentuado la elegancia de principios del siglo XX del edificio a través del mármol y la madera de color miel. Las alfombras están distribuidas sobre los suelos y los finos textiles cubren las paredes y las habitaciones proporcionando una sensación de casa privada, apostando por materiales nobles como las maderas, los metales y los tejidos exquisitos para recuperar el ambiente palaciego del  Madrid clásico.
De este modo, con una acertada combinación entre tradición y modernidad, Obrador ha tratado, según sus propias palabras, de “recuperar la esencia del edificio que se perdió durante las reformas anteriores, realzarlo y recuperarlo como en su momento fue creado”. El resultado es impecable, casi mágico.

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El hotel cuenta con un total de 78 habitaciones, todas ellas exteriores. El eje central del hotel es el patio interior, hoy la zona de lobby y bar, que conecta a través de un tragaluz con el área de desayunos. A través de un techo transparente, toda esta zona cuenta con luz natural que, junto a los espejos, dan una mayor sensación de amplitud y luminosidad.
Urso dispone de cinco plantas y dos sótanos. Junto al hall y el lobby, las salas de reuniones se ubican en la planta baja, mientras que el spa se localiza en el primer sótano y las habitaciones están distribuidas a partir del primer piso.

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Antonio Obrador ha mantenido su filosofía de trabajar con artesanos locales para mejorar la identidad y personalidad del edificio y, de paso, salvaguardar las tradiciones. Los trabajos de carpintería han recaído en la firma Antonio Ramírez. Por otro lado, las telas y papeles proceden de Gancedo y de Gordon Imports. Mientras que algunas piezas de mobiliario y lámparas han sido diseñadas por el propio Obrador.

Más información:
www.antonioobrador.com
www.hotelurso.com