Lo vemos en catálogos de grandes firmas. Una de las tendencias de la temporada es el estilo denominado shabby chic. Una mezcla de varios géneros decorativos de difícil definición. Pero que cuando se conoce, enamora. Quizás porque está inspirado en señoriales casas de campo británicas. O porque tiene muchos elementos relacionados con el romanticismo; pero sin dejar atrás el amor por lo rústico.
Pero empecemos por el principio, es decir, por los colores shabby chic. El blanco predomina como base de la decoración, con toda la luminosidad, alegría y sensación de viveza que aporta. Pero no para combinarlo con tonos más vibrantes, como hemos visto en otras ocasiones, sino para combinarlo con deliciosos tonos pastel. Las chicas de Santayana Dreams, a las que hemos preguntado, nos aconsejan apostar por “gamas de colores pastel como los rosas, verdes agua, turquesa y colores neutros, pero con predominio del color blanco”. El resultado es algo näif, pero encantador.
Algo parecido sucede con los estampados, de clara inspiración romántica. De hecho, los que mejor se adaptan a este estilo son las flores, grandes o pequeñas, pero siempre en colores muy suaves. Y es que los textiles son fundamentales en este estilo decorativo.
Por eso, si quieres dar un toque por el shabby chic, te recomendamos que te hagas con una buena serie de cojines con telas floreadas. Pero también que cambies las cortinas y optes por tejidos ligeros. La ropa de cama es un buen sistema para conseguir ese look tan romántico en tu habitación. Y si le añades un dosel con tul blanco, el resultado es realmente perfecto.
Evidentemente, no todo son flores y tonos pastel. Si así fuera, no sería sino una repetición del estilo romántico. El Shabby Chic tiene sus propios elementos característicos. Uno de ellos es —lo dicen también las integrantes de Santayana— “la utilización de objetos y muebles desgastados por el tiempo. Por eso, en el mobiliario están presentes las maderas decapadas y los espejos antiguos”, o al menos con marcos llamativos, incluso con un toque barroco.
Otra de sus características tiene que ver con la mezcla de “objetos o muebles modernos con otros de aspecto antiguo”, mejor aún si son realmente de años atrás. De hecho, los mercadillos antiguos y las tiendas de mueble usado resultan de lo más inspirador. El resultado “crea un ambiente elegante y armónico dando claridad y luminosidad a las viviendas”.
Se trata, en definitiva, de un “estilo ligero que huye de los espacios impersonales y crea un ambiente hogareño en el que mandan los materiales naturales como los linos en los textiles o las porcelanas en platos y elementos decorativos”. Una idea que nos gusta mucho es la de una estantería en madera decapada en la que colocar una vajilla con estampado clásico.
Terminamos con un consejo. Si no quieres gastarte mucho dinero pero te apetece que tu casa tenga un toque 'shabby chic', hazte con un mueble de madera moderno, píntalo con un color pastel y líjalo luego para darle un aspecto desgastado. El resultado es económico y muy trendy.
Más información:
www.santayanadream.com