Apenas hace un par de semanas nos referíamos en este espacio al bambú como material esencial para el mobiliario durante el verano. Y así es. Pero no es el único. El mimbre nos ha acompañado desde siempre en cestas y accesorios, pero también en muebles de exterior e interior.
Se trata de una fibra vegetal que se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces y que se teje con el objetivo de fabricar muebles y accesorios desde la Edad Media, aunque parece que ya en el Antiguo Egipto se utilizaba. Claro que es un material ligero y, al tiempo, robusto.
Esa es una de las razones de que se haya empleado mucho para realizar tresillos que pueden ir en verano en exterior y durante el invierno en interior. Claro que lo que cada vez es más difícil es encontrar verdaderos artesanos de este material. Porque realizar piezas de esta envergadura a mano supone mucho tiempo.
Lo explica Fernando Sanz, propietario de FSanz, fábrica y tienda de muebles de mimbre: “En la actualidad los artesanos que se dedican a dar forma a estas maravillosas piezas son cada vez menos, pero sigue existiendo una clientela que aprecia el valor de estos artículos, y de sobra saben la calidad que tienen respecto a lo que se obtiene de la exportación”.
Y pone un ejemplo de lo que supone hacer algunas de las piezas que venden: “Fabricar el tresillo de la colección de Mimbre, lleva unas tres semanas. Pero en el Médula se tarda hasta dos meses de manufactura nacional y a mano”. Y eso, claro está, supone una calidad extraordinaria.
Los de Let’s Pause también trabajan el mimbre de manera artesanal, pero para piezas más sencillas y ligeras, como luminarias. Esta opción supone un acierto porque la luz se filtra por las cañas del mimbre creando efectos lumínicos y sombras que darán un toque íntimo, natural y cálido a cualquier exterior… o interior. Cuentan con modelos de pie, de sobremesa y de suspensión. También en Habitat encuentras alguna lámpara de este material, mientras que en La Oca venden sillones.
Pero si hay un tipo de accesorios en los que abunda el mimbre esos son las cestas. Revisteros, cestas para picnic, leñeros, cestos de ropa… Las posibilidades son infinitas. Y si quieres meter en ellas algo pesado, echa un ojo al modelo con ruedas de mimbre blanqueado de Maisons du Monde.
Si eres un enamorado del mimbre y quieres adquirir este tipo de piezas, ten en cuenta que su limpieza requiere algo de tiempo porque el polvo se ‘cuela’ entre las fibras trenzadas. Si el mimbre no está barnizado, pulverízalo con una mezcla de agua y jabón natural y pásale luego un cepillo de púas. Si está protegido con barniz, puedes utilizar una limpiadora de vapor; una aspiradora o un plumero.
Más información:
www.artesaniamimbrefsanz.es
www.letspause.es
www.maisonsdumonde.es
www.habitat.net/es
www.laoca.com