Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta al renovar una vivienda o construirla de cero. Ya no sólo hay que elegir los colores de las paredes, o el tipo de suelo que queremos instalar. Y es que, las ventanas, se han convertido en un elemento clave en las edificaciones desde que, en junio de 2013, se convirtiera en obligatorio el certificado energético para la vivienda, tanto si la queremos vender o alquilar. Pero, ¿cómo influyen las ventanas en esta certificación? Más de lo que pensamos.
La calificación, al igual que los electrodomésticos, se mide por letras, siendo ‘A’ y ‘B’ los mejores valores. En el lado opuesto, ‘F’ y ‘G’, son los más bajos y, por tanto, tendrás que invertir más dinero en climatización y calefacción en tu hogar. Las ventanas, al ser un elemento de aislamiento térmico, intervienen directamente en la calificación energética de la vivienda.
Bajo esta premisa, cuanto mayor aislamiento proporciones con las ventanas, tu vivienda alcanzará mejor valor, con el consecuente ahorro de energía. Es por esto que, 'Roto – Frank', empresa dedicada a la fabricación de sistemas avanzados de apertura, ha elaborado una serie de consejos para que elijamos la ventana perfecta para nuestro hogar.
Lo primero, y más evidente que nos aconsejan desde 'Roto - Frank', es la estética que, aunque no influya en la climatización, todo tiene que ir en consonancia. Valora el estilo de tu hogar y decide cuál combina mejor, no es lo mismo una fachada vanguardista, que una bonita casa de campo.
Una vez que tengamos claro qué estilo predominará en nuestras habitaciones, hay que analizar el espacio que tenemos. No todas las ventanas de nuestro hogar son iguales, ni les damos el mismo uso. Es entonces cuando se abren todo un abanico de posibilidades según las necesidades de cada espacio. Por ejemplo, para un cuarto pequeño, una buena opción son las ventanas correderas, ya que al abrir, no ocupan espacio y ningún objeto puede interponerse en su apertura. El problema de éstas, es la falta de seguridad ya que son fáciles de forzar, aumentando exponencialmente las tentativas de robo.
Las oscilobatientes son la opción más recurrida actualmente por las posibilidades que ofrece: se abre para limpiar y oscilan para ventilar. Son la descripción gráfica de la versatilidad.
Para espacios abuhardillados, la mejor opción son las pivotantes. Y, por último, encontramos las ventanas de tipo batiente, perfectas para baños y garajes.
En cuanto a eficiencia energética, hay que tener en cuenta dos factores: por un lado, el material del perfil, compuesto por el marco -la parte fija- y la hoja –la parte móvil- , y por otro, el acristalamiento.
Para el primero, podemos elegir entre aluminio, el que ofrece menor eficiencia; el PVC, eficiente y requiere poco mantenimiento; o la madera, el más eficiente por ser natural pero, a la vez, el que necesita mantenimiento anual.
Por su parte, el vidrio juega un papel fundamental en la climatización y la insonorización acústica. Cuanto más grueso sea éste y mayor cámara exista entre el cristal interior y exterior de la hoja, menos ruido y más ahorro en la calefacción y en el aire acondicionado.
En último lugar, hay que tener en cuenta la orientación de la casa para elegir el tipo de ventana adecuado. Por ejemplo, si contamos con una fachada más propensa a las corrientes de aire y donde el sol impacte pocas horas al día, tendremos que optar por una ventana que ofrezca mayor aislamiento.