Recién traspasado el ecuador del mes de abril ahora sí que podemos decir que estamos en plena primavera. La estación de los colores alegres —sobre todo pastel, como hemos visto en la tendencia de paredes—, el sol y las lluvias, las flores y el verdor de las plantas —vale, y de las alergias—. Es la estación en la que los insectos retoman su estancia entre nosotros. Vale que algunos nos incomodan. Pero otros nos dan alegría y pintan de belleza la naturaleza. Eso es lo que sucede con las mariposas, mucho más que unos bichitos voladores, son una fuente de inspiración.
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Es en la primera mitad del siglo XX cuando las mariposas se convierten en un motivo recurrente de la moda y las artes decorativas. La naturaleza comienza a despuntar como motivo de inspiración que permite dar rienda suelta a infinidad de diseños centrados en la delicadeza que desprenden estos coloridos insectos. Actualmente se consideran una tendencia vintage por ese sentimiento que desprenden, tan romántico y etéreo, herencia de un pasado elegante. Pero las mariposas también son ideales en ambientes modernos, de vivos colores, gracias a la diversidad cromática que pinta sus alas. En las tiendas Muy Mucho lo saben y por eso han llenado sus estanterías de artículos de lo más variopintos protagonizados por estos insectos: de cajas, broches, portavelas, alzapaños, servilleteros, cojines, pulseras, cuadros, cortinas… todo tipo de objetos de metal, madera, textil, vidrio o papel. Y es que las mariposas son aptas para todos los ambientes y viviendas, no sólo de las de estilo rústico y de las casas de campo. Son un acierto como detalle decorativo en espacios urbanos que buscan ese toque de relax, de paz y de armonía tan propio de lugares alejados de la ciudad.
Es un modo infalible de hacerte sentir como en el campo, incluso estando en una gran ciudad. Y además no es necesario poner grandes piezas de mobiliario. Cualquier detalle o accesorio es adecuado. Por ejemplo, los topcakes de SweetCo. Son de unos 10 centímetros y quedan ideales clavados en un tiesto lleno de flores primaverales y abarrotadas de color.
Si con este pequeño detalle no te basta, puede ser una gran idea que sustituyas el edredón de invierno por una colcha, algo más fresquita. La propuesta de los portugueses de A Loja do Gato Preto no deja lugar a dudas. Abarrotada de mariposas —es el modelo 'Butterfly'— de miles de colores, es una idea muy juvenil para camas de matrimonio.
La mesa también se puede llenar de insectos sin que por eso tengas que salir corriendo… Sobre todo si son mariposas y vienen de la mano de Villeroy & Boch. La firma alemana apuesta por estos preciosos bichitos en la colección de servicio de mesa 'Amazonia'. Realizado en porcelana premium, cuentan con vajilla, además de con juego de té y de café.
Terminamos la apuesta con toda la intensidad de que somos capaces. Con una pared de mariposas gracias a Ottoyanna y su propuesta de un mural impreso sobre un soporte Non Woven. Se trata de un prensado de fibras textiles no tejidas muy fáciles de colocar.