Los pájaros cantan, el sol luce espléndido, las plantas florecen, las temperaturas son perfectas para pasear por la ciudad o ir al campo de excursión, las terrazas comienzan a aparecer en calles de pueblos y ciudades… el verano está muy cerca y, con él, las vacaciones.
En definitiva, la vida se ve de color de rosa. Y eso es bueno porque, según los especialistas en las ‘propiedades’ de los colores, ayuda a sacar el corazón; ayuda a eliminar las penas y heridas emocionales pasadas; tranquiliza y da paz interior. Consigue sentimientos amables, suaves y profundos.
Tanto es así que parece ser que este color se ha empleado para pintar lugares como cárceles o comisarías. Nosotros no podemos asegurar que los efectos sobre los sentimientos de quienes viven rodeados de este color sean tan evidentes. Pero sí podemos asegurarte que es un color tendencia en decoración. Lo hemos constatado en la Feria del Mueble de Milán.
La 'Slow Chair', de los hermanos Bouroullec, en rosa. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA)
Por ejemplo, en algunas de las piezas que presentó Vitra. De entre ellas, destaca por su comodidad, versatilidad y belleza, la 'Slow Chair'. Y es que los hermanos Bouroullec han conseguido conferir a este asiento toda la sensualidad del rosa.
Eso sí, sin olvidar que se trata de una pieza delicada pero confortable y robusta. Todo ello se consigue en parte gracias al revestimiento del tejido de punto, que confiere al 'Slow Chair' un agradable confort, acentuado por los delgados cojines del asiento y del respaldo.
El material semitransparente de la tapicería sustituye al grueso acolchado de los sillones tradicionales, dotando a esta pieza de una gran ligereza. Por otro lado, el bastidor de acero tubular con tejido cobertor tricotado resulta muy resistente. De este modo, este asiento es apto para el cuarto de estar, pero también para el jardín.
El rosa en distintos tonos, en una alfombra alfombra de Roche Bobois.
Roche Bobois también se ha decantado en algunas de sus piezas por el rosa. En diversos tonos, por ejemplo, lo encontramos en la alfombra 'Ponyo', del francés Cédric Ragot. De aspecto geométrico, casi escultórico, esta pieza está anudada a mano y fabricada a base de 100% lana de Nueva Zelanda. ¿Sus medidas? 200 x 300 cm.
Los de la firma francesa la proponen para acompañar el sofá Arobase, también de Ragot. Esta gran pieza de tres plazas está revestida de piel Caresse, vaca flor rectificada pigmentada. Lo que le confiere un aspecto interesante, de un rosa apagado que se acerca por igual al naranja y al rojo.
Comodidad al máximo en esta 'Swingrest' en rosa, de Dedon.
También en Milán nos encontramos con una curiosidad de la firma Dedon: el maravilloso 'Swingrest' (como el Nestrest, pero sin 'techar'), color rosa. Una única pieza realizada en exclusiva para la reciente edición de la feria, que, no obstante, puede ser solicitada por encargo.
Con este daybed tan especial se puede llegar al culmen de la relajación. Porque se combina la absoluta comodidad de la pieza con el sosiego al que nos conduce el color rosa. Vamos, que resulta ser una combinación perfecta si lo que queremos es dejarnos mecer en los brazos de morfeo.
Más información:
www.vitra.com
www.roche-bobois.com
www.dedon.de/es/