El buen tiempo parece que ha venido para quedarse. Así es en la mayoría del país. Y se agradece tras el lluvioso invierno que hemos pasado. Pero hasta cierto punto, porque dentro de unas semanas estaremos quejándonos del sol que atraviesa nuestras ventanas sin ningún tipo de piedad. Así que lo mejor es ir pensando en cómo librarnos de su calor abrasador. Por ejemplo, con persianas. Prácticas porque dejan pasar el sol y la luz en invierno. Y nos salvan de las altas temperaturas propias del verano.
Colocar una buena persiana de exterior resulta muy práctico.
Para amplios ventanales nos gustan las propuestas de la firma suiza Griesser: la persiana graduable 'Metalunic Sinus', de línea S suave. Es en realidad una nueva versión de la 'Metalunic' anterior. Gracias a su sección curva, puede reflejar hasta un 50% más de luz en la zona superior de la habitación. Este efecto de reflexión de la luz en la hoja curva reduce simultáneamente el deslumbramiento del lugar de trabajo. De esta forma, este modelo ofrece iluminación natural y protección contra el deslumbramiento de una manera cómoda.
Se trata de una persiana muy funcional porque todos los componentes de funcionamiento quedan protegidos en guía del viento y el clima. Y es que, a pesar su forma ligera y suave, es muy robusta. Además, cuenta con una gestión integrada de bloqueo de seguridad que supone una buena protección contra los ladrones. La estética tampoco queda descuidada en este producto. Porque las líneas fluidas de 'Metalunic Sinus' se integran armónicamente en la fachada y en general se adaptan sin problemas a los distintos estilos de mobiliario. Más aún en los inspirados en la naturaleza.
Las persianas de exterior de Velux son imprescindibles.
Puede que lo que te preocupe sea el calor asfixiante que se concentra en la buhardilla de la casa. Si es así, te proponemos la persiana exterior Velux, complemento perfecto para las ventanas de tejado de la misma firma. Proporciona un magnífico aislamiento térmico en invierno y una excelente protección contra el calor del sol en verano, ya que reduce hasta un 95% la radiación solar, y con ello se disminuye hasta en 7º C la temperatura interior de la habitación, minimizando el uso de aparatos de aire acondicionado. Tampoco debes dejar de tener presente la idea de que este tipo de persianas exteriores ayudan a mantener la privacidad del hogar y proporcionan oscuridad cuando se precisa. Además, mejoran el aislamiento acústico y protegen contra las inclemencias meteorológicas. Vamos, que resultan poco menos que imprescindibles.