Botes perfectos para conservar y almacenar alimentos
Redondos, cuadrados o con siluetas sorprendentes, las posibilidades de guardar los alimentos en perfectas condiciones son muchas
No siempre es fácil encontrar el recipiente perfecto para guardar los alimentos una vez se han cortado —si son frescos— o se han sacado del envase original. Solemos tirar de tupper, de papel transparente o de aluminio. Y, desde luego, no es la mejor solución.
Sobre todo porque algunas firmas cuentan con artículos específicos para alimentos concretos que ayudan a su perfecta conservación. Es decir, que se han pensado para que no se sequen en la nevera y no se estropeen en los armarios de la cocina o la despensa.
Olvida el papel tranparente para guardar las cebollas. (PULSA SOBRE LA FOTO PARA ACCEDER A LA GALERÍA)
Y son perfectos porque están realizados en materiales específicos y con diseños que ayudan a reconocer y localizar lo que guardan a la primera. Para productos frescos es interesante echar un ojo a las propuestas de Howards. Porque cuentan con ideas muy decorativas para conservar cebollas, limones, tomates y ajos.
Todos ellos están fabricados en plástico libre de BPA. Son perfectos para conservar el alimento en el frigorífico y se pueden lavar en el lavavajillas. Cada uno de ellos tiene la forma —y el color— del alimento al que están destinados. De modo que no tendrás problemas para encontrar lo que buscas. Y además son muy divertidos y económicos: 2,50 € cada uno.
Estos botes siempre están perfectos gracias a su acabado antihuellas.
La rápida localización de alimentos es también el objetivo del diseño de los botes de Brabantia. Combinan una tapa de mirilla en cristal transparente con un sistema de etiquetado que permite personalizarlos en función de lo que se almacene en cada uno de ellos.
La idea es colocarlos en el interior de un cajón de la cocina, de modo que al abrirlo, con solo una ojeada se pueda ver el contenido de los botes. Aunque también se pueden colocar en una estantería y mirar la etiqueta para comprobar qué hay en su interior.
Para mantener el contenido fresco, la tapa mirilla dispone de un cierre hermético que conserva todo el olor evitando al mismo tiempo que entre la humedad. Y para solucionar el problema de las marcas de los dedos, los botes están fabricados en acero inoxidable pulido mate revestido con el acabado antihuellas de la marca Brabantia. Los hay desde 14,90 €
Este contenedor de alimentos de queso es hermético.
También son transparentes los recipientes de la línea Stora de la firma Rosti Mepal, que tienen a la venta en la web Kook Shop. Se trata de unos originales botes realizados en material acrílico de formato rectangular y cilíndrico y de distintos tamaños (desde 5,95 €).
Disponen de un toque de color -negro, lila, rojo y lima- en el contorno de la tapa que le da un aire más divertido a la pieza. Como son herméticos, son ideales para la óptima conservación de todo tipo de alimentos: galletas, pastas, snacks, quesos y charcutería.
Ya sólo falta un espacio para almacenar los cereales. Para que no se queden secos en la caja. O se caigan cada vez que se mete la mano en la bolsa y se sacan a puñaditos. Lo que te proponemos es recipiente, pero además dispensador. Así que acabas con los dos problemas de una vez.
Su sistema garantiza la frescura de los productos hasta 45 días. Y, además, cada vez que giras la rosca recibirás aproximadamente 28 gramos de alimento seco. Es ideal para lograr que los niños obtengan su propia autonomía y aprendan a servirse ellos mismos. No sólo es apto para cereales. También se puede guardar arroz, legumbres o frutos secos. Lo venden en Cuisine Paradiso y cuesta 30 €.
Más información:
www.hsw.com.es
www.brabantia.com
www.kookshop.es
www.cuisineparadiso.com