De unos años a esta parte, el reciclaje forma parte de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, cuando vamos a la compra: ya no nos dan bolsas de plástico, hemos de llevarlas de casa y de material reciclado. O cuando separamos los desechos domésticos en varios cubos para que se puedan reciclar. Pero no siempre es sencillo entender hasta qué punto podemos participar en eso tan esencial para el medio ambiente que es el reciclaje. Ni qué tipo de bienes de consumo adquirir para reutilizar materiales. Aunque en esta sección hemos abordado en más de una ocasión este tema y hemos encontrado muebles y accesorios reciclados.
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Y seguimos en ello. Lo último que hemos localizado para mostrarte son complementos para la cocina y el hogar realizados con botellas de vidrio recicladas. Y el resultado combina, como a nosotros nos gusta, funcionalidad, elegancia, buen humor y sostenibilidad. Así son los gadgets que presenta la firma Lucirmás, un estudio catalán de diseño ecológico. Su alma máter es la diseñadora italiana Lucía Bruni. Ella se encarga de diseñar cada pieza. Pero también de realizar los trabajos de manera artesanal. El resultado son objetos que constituyen pequeñas piezas de arte únicas inspiradas en la naturaleza.
Jarras de agua, percheros, lámparas, candelabros, cubiertos, bandejas, recipientes para aperitivos… No hay diseño que se le resista a esta diseñadora que ha encontrado en el cristal el material con el que dar forma a su imaginación. Y al tiempo, reciclar. La base de la utilización de este material son los minerales que lo componen —arena, sílice, sosa, caliza—. Son materiales totalmente reciclables que convierten las botellas ya utilizadas en folios en blanco que sirven para re-contar mil y una historias.
Como no podía ser de otro modo, la firma especializada en mobiliario sostenible, Sanserif Creatius también se ha apuntado al reciclaje de vidrio. Y lo ha hecho con la colección Wineries. Se trata de una edición limitada de vasos y copas que pretende aportar valor añadido a los envases del vino jugando con sus formas para elaborar una cristalería contemporánea y ecológica. La idea de sus creadores era revisar el concepto de cristalería y alargar la vida de las botellas de vino mediante un proceso de adaptación que las convierte en contenedores, también para vino. De paso, se potencia —y reivindica— la belleza de las formas de las botellas, que se diferencian entre sí, en función del tipo de vino que alojan. Los perfiles de las botellas de vino varían en la forma de los hombros. Pero también en su cuello o cuerpo, lo que aporta notables posibilidades estéticas para el desarrollo de un nuevo concepto de “cristalería”. Y todo ello sin necesidad de recurrir a procesos productivos nuevos, sino simplemente mediante la adecuación de las formas y medidas para su uso cotidiano.