Los electrodomésticos de los nuevos tiempos son más eficaces. Están pensados para mejorar la calidad de vida de los usuarios y la durabilidad de las prendas
En este espacio nos gusta prestarle atención a los electrodomésticos de gama blanca, por dos razones esenciales. En primer lugar, porque como dice don Hilarión en La verbena de la Paloma, ‘la ciencia avanza que es una barbaridad’. Vamos, que las prestaciones que ofrecen lavadoras, secadoras o aspiradoras son cada vez más completas. En segundo lugar porque, mal que nos pese, la vida de estos electrodomésticos está limitada a poco más de una década (nada que ver con los que compraban nuestros padres o abuelos), quizás por aquello de la obsolescencia programada. Y hay que cambiarnos cada cierto tiempo. Así que más vale estar al tanto de las novedades.
Novedades que suelen repercutir, por ejemplo, en el cuidado de la ropa. Ese es el caso de las lavadoras de la firma LG. En concreto, de la tecnología exclusiva Six Motion Direct Drive. Sus seis ciclos del tambor —giro, frotado, filtración, rotación, por fases y balanceo— se han diseñado para que los diferentes tipos de ropa se laven de forma adecuada. El resultado es que las prendas aparecen menos apelmazadas, menos arrugadas, así como más limpias y cuidadas. En definitiva, como si estrenásemos ropa nueva cada vez. Tanto si se trata de ropa delicada como si es un pantalón de trabajo.
Los de Samsung, por su parte, han optado por poner en marcha un novedoso sistema de lavado, el ecobubble. De nuevo tiene como objetivo el cuidado de la ropa, reduciendo, al mismo tiempo, el consumo energético. La tecnología ecobubble mezcla el detergente con aire y agua para generar más burbujas y acelerar la forma en la que el detergente se activa con el agua fría, alcanzando la fase de lavado mucho más rápido y penetrando al completo en la suciedad de las prendas. De este modo se ahorra hasta un 70% del consumo de energía al mismo tiempo que se cuidan los tejidos.
Además del consumo energético y el cuidado de las prendas, suele preocuparnos la escasez de espacio en el hogar. Precisamente, para quienes se enfrentan con ese problema, Miele ha creado una lavadora-secadora de dimensiones algo reducidas. Lo que permite ahorrar espacio por partida doble. Entre las muchas ventajas de este aparato, se encuentra el sistema “Fuzzy Logic”. Garantiza que en función de la cantidad de ropa introducida en el tambor, se consuma sólo el agua y la energía que realmente sea necesaria. O el miniprograma, perfecto para hogares con pocas personas: ofrece una duración de sólo media hora para lavar y secar pequeñas cantidades de ropa. Miele asegura que este es un electrodoméstico pensado para durar. Y por eso cuenta con una electrónica inteligente, que podrá reprogramarse fácilmente cuando así lo exijan las nuevas tecnologías del lavado. El aparato viene equipado con una interfaz óptica que permite al Servicio Post-venta adaptar los programas a los últimos desarrollos tecnológicos. Vamos, un sistema de actualización de programas.