Es inevitable que cuando tenemos una afición, un hobbie, una pasión por alguna disciplina, tratemos de inculcársela a nuestros hijos. Creemos casi obligatorio que les guste lo mismo que a sus progenitores. Pero no siempre sabemos cómo hemos de transmitirles ese interés. Sucede con el deporte, la moda, la gastronomía… y el diseño.
Pues bien, para quienes no sepan cómo mostrar a sus hijos los encantos de esta materia, ahí va una idea: Diseño. Manual de muebles domésticos y objetos insólitos (Editorial Cocobooks), un entretenidísimo libro escrito por Ewa Solarz e ilustrado por Aleksandra y Daniel Mizielinski.
Introduce a tus hijos en el mundo del diseño de tu hogar con este manual. (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
Pensado e ideado especialmente para que los peques de la casa entiendan qué es eso del diseño, a lo largo de sus 172 páginas, el libro recoge una selección —en orden cronológico— de setenta objetos creados en los últimos 150 años.
Aparecen las anécdotas que sirvieron de inspiración para los muebles, las lámparas y otros enseres creados por los diseñadores más influyentes de todo el mundo. Nombres clásicos como Dalí o Mies van der Rohe; otros más funcionales, como Frank Gehry o Philippe Stark. Y hasta los más alocados, como Jaime Hayón, Martí Guixé o Javier Mariscal.
La autora asegura que el éxito está garantizado: “Puede ser que a los niños simplemente les guste conocer cosas diferentes. El diseño es lo que nos rodea. Y contando las anécdotas, toda esa información se vuelve más fácil de tener en cuenta”. El caso es que muchos niños se han visto ya atraídos por este volumen.
Las estanterías son geniales para facilitar el orden en la habitación de los más pequeños
Si a este pedagógico libro le añades una visita por su propia habitación explicando cómo el diseño nos facilita la vida, las posibilidades de que se entusiasmen, son mayores. Un ejemplo es esta práctica estantería de Vertvaudet.
Porque está diseñado para resultar un mueble realmente útil. Cuenta con tres niveles de almacenaje para libros, además de un casillero ‘secreto’ en la parte posterior, bajo los compartimentos. Y como tiene cuatro ruedas (y un asa en la parte superior), se transporta fácilmente de un lugar a otro.
Pero no descuida en absoluto la decoración. De modo que no sólo tiene capacidad para hasta 90 libros y alguos tesoros. Si no que, además, queda precioso en la habitación infantil gracias a sus colores y los motivos serigrafiados.
El último ejemplo que te proponemos, además, es muy divertido y tremendamente educativo. Se trata de Tableware’s toys, un conjunto de piezas (vajilla, cubiertos y complementos) que recrea los servicios de mesa y que familiariza a los más pequeños con el uso de éstos.
Creado por la firma de juguetes Being Toys y por Sanserif, todas las piezas son de trapo, de modo que no suponen ningún peligro para los peques. Y con ellas aprenden a utilizar los cubiertos en la mesa; y de paso se dan cuenta de la importancia del diseño, la elección de materiales (fieltro, lana y otros tejidos naturales) y juegan con un producto sostenible cuyo proceso productivo tiene un bajo impacto ambiental. ¿Se puede pedir más?
Más información:
www.cocobooks.es
www.vertbaudet.es
www.sanserif.es
www.boingtoysla.com
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