Como dice el villancico popular “ya vienen los Reyes Magos”. En efecto, los días más emocionantes del año para los peques de la casa están a punto de llegar. Esos días en los que los juguetes se adueñan de los hogares; y en los que apenas queda espacio ni tiempo para otra cosa que no sea jugar.
Así es tanto si el que trae los ansiados regalos es Papa Noël como si son los Tres Magos de Oriente. En este último caso el mayor problema es que apenas hay tiempo para buscar un lugar donde guardar todo lo que han traído antes de volver al cole. Y eso es un problema.
Peluches, puzles, juegos de mesa, maquinitas infernales, muñecas, casitas, gimnasios, coches… Las posibilidades son infinitas. Y el espacio que ocupan, también. Por eso te sugerimos que entre tanta maraña de diversión haya un pequeño lugar para el orden.
Vamos, que una de las sorpresas con las que se encuentren los niños la mañana de Navidad o de Reyes sea un contenedor. Una caja, un baúl o un cesto en el que meter juguetes o ropa. Libros, cuentos o incluso ropa sucia, ¿por qué no? Los niños deben saber dónde guardar cada cosa.
La firma Vertbaudet lanza contenedores en forma de lavadoras. (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
Y precisamente empezamos con el contenedor perfecto para guardar la ropa sucia. Aunque también puede servir para piezas de Lego, coches o incluso zapatos. Es de la firma Vertbaudet. Tiene forma de lavadora, está realizado en poliéster sólido y ligero, pero con los laterales reforzados con cartón.
Para introducir la ropa —o lo que se quiera— en su interior cuenta con una abertura tipo ojo de buey cerrada por piezas autoadherentes. Para facilitar el traslado del cesto, cuenta con asas de transporte. La superficie es cuadrada (35x35 cm) y mide 50 cm de altura.
Para que recojan peluches no muy voluminosos o piezas de construcciones es más adecuado el baúl desmontable con que cuenta el catálogo de Masion Artist. Tiene un valor adicional: la sostenibilidad. Porque está realizado en cartón reciclado. De modo que les enseñas a ser ordenados y ecológicos.
Pero no creas que por ser de ese material es frágil. Es un banco en el que los pequeños pueden sentarse. Está hecho de sólido cartón ondulado y soporta un peso de hasta 120 kg, lo que permite que un adulto se siente junto al niño. La colección se completa con una mesa y un moisés.
La misma firma cuenta con una serie de baúles muy elegantes y decorativos realizados en rafia y bordados a mano. Se trata de ediciones limitadas de cuatro modelos: panadería, gasolinera, colmado y floristería. Y se puede elegir entre varios tamaños.
Más sólidos son los jugueteros que propone la firma especialista en hacer felices a los más pequeños, Imaginarium. Son plegables, de nailon, muy ligeros y con dos asas para desplazarlo. El más femenino se llama Fairies Poppy Toy.
Pero si lo que quieres son contenedores de plástico duro, con ruedas, muy manejables, echa un vistazo a los que propone Curver. Para ellas, de Dora la Exploradora. Para ellos, de Funboy & ChumChum. Las hay de varios tamaños y para los más necesitados de espacio de almacenaje, un organizador de cuatro cajones.
Más información:
www.vertbaudet.es
www.maison-artist.com
www.imaginarium.es
www.curver.es