Es un auténtico maestro en dos cosas. Por un lado, el diseño de mobiliario. Por otro, el manejo de la madera. De la conjunción de ambas nacen sus piezas, auténticas obras de arte que se caracterizan por una fascinación emocional. Y así es desde hace 25 años. El genial creador catalán (Barcelona, 1943) ha querido celebrar sus bodas de plata en esto de los muebles creando un espectacular joyero del que hablaremos en unas semanas. Y nosotros, haciéndole una entrevista.
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El creador catalán consigue que sus diseños transmitan emociones. (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
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Usted estudiaba derecho, pero olvidó su futuro como abogado para dedicarse al diseño de interiores. ¿Cómo fue ese cambio?
El deseo paterno influye en tus primeras decisiones, más tarde huyes de lo que no te gusta y aún no tienes claro lo que quieres. Y así, huyendo, encuentras tu camino.
Imaginamos que en su casa no sentaría muy bien el cambio.
Ellos buscaban sin duda mi seguridad. Mi decisión la tomaron con miedo, resignación y más tarde con orgullo.
A estas alturas, tras 25 años diseñando, ¿cómo describiría su estilo, sus pautas maestras a la hora de diseñar?
No tengo escuela, tengo memoria. Soy lo que se podría decir un francotirador. La mezcla de influencias le confiere esta difícil clasificación en cuanto a estilo y ubicación en el tiempo.
La madera es su material fetiche al menos en mobiliario. ¿Qué tiene la madera que no tenga otros materiales?
Sólo los materiales nobles envejecen con nobleza. Le voy a poner un ejemplo: a un coche de alta gama, a pesar de su tecnología de última generación, le ponen detalles en madera para conseguir ennoblecerlo.
Le gusta especialmente la madera de nogal blanco. ¿Por qué?
Fue un flechazo a primera vista. Su luminosidad cambiante con la luz, la suavidad de su veteado que apenas interfiere en la línea de nuestros diseños, en definitiva, nobleza sin barroquismos extremos.
Dicen que sus diseños apelan a la sensibilidad del espectador, a las emociones. ¿Cómo lo consigue? Son dos conceptos vinculados al cine, una de sus pasiones.
Cualquier manifestación artística tiene como objetivo emocionar. Me alegro que lo digan de mi obra. Le puedo asegurar que conseguirlo con un mueble es francamente más íntimo y difícil.
También se habla de sensibilidad mediterránea. ¿Cómo se plasma la atmósfera mediterránea en un mueble?
Francamente, no lo sé. Soy mediterráneo y debe notarse en cada una de mis acciones, pero no tengo una respuesta científica. Supongo que es como preguntarle al tigre por qué es de rayas.
La atemporalidad de sus piezas, ¿es un deseo innato de permanencia o quiere decir que sus muebles no pertenecen a ningún movimiento particular?
Los referentes que alimentan mi proceso creativo le confieren esta imagen atemporal y el eclecticismo de mi anárquica formación le dan esta difícil clasificación de estilo.
En las últimas piezas de su colección se ha sentido atraído por las influencias orientales. ¿Qué le atrae de esa cultura?
Una vez, un alto ejecutivo japonés me preguntó qué esperaba conseguir en mi futuro profesional. Mi respuesta fue: “conseguir la perfección que tienen sus diseños tradicionales”.
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