El carrito de bebidas en medio del salón forma parte del imaginario colectivo. En los años sesenta y setenta, no había vivienda, al más puro estilo Cuéntame —pero también válido para iconos tan glamurosos como James Bond—, que no contara con una de estas piezas.
Casi siempre de dos pisos y con ruedas, servía para transportar las bebidas de un lado a otro de la casa, pero también para decorar el salón… y para colocar las botellas y juegos de bebidas. Vamos, una auténtica pieza multiusos que resultaba indispensable entonces… Y ahora.
VER GALERÍA
La colección Happy Hour reinventa el carrito de bebidas con aire minimalista. (PULSE EN LA FOTO PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE IMÁGENES)
La colección Happy Hour reinventa el carrito de bebidas con aire minimalista. (PULSE EN LA FOTO PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE IMÁGENES)
Claro que las versiones que ahora podemos encontrar en el mercado son de un diseño mucho más moderno, casi divertido, y generalmente de aire minimalista. Nada que ver con el estilo retro, aunque al fin y al cabo, no se trate más que de reivindicar una pieza de otras décadas.
Happy Hour es una de estas piezas revisitadas. El encargado de hacerlo ha sido Alfredo Haberli y lo ha hecho para la firma catalana BD Barcelona. La colección Happy Hour se presenta con los carritos Service Bar y Service Table, los taburetes Ginger Stool y una amplia colección de mesas.
Dice el diseñador: “Buscando con una copita en la mano ideas perdidas, me vinieron a la mente soluciones simples, con pequeños detalles de invención, alrededor de la temática del bar. Un taburete para poner las cosas personales, una mesa de centro con un agujero central, otra con la superficie rotante que se abre a nuevos usos… pequeñas historias que se podrían escribir sobre una caja de cerillas”.
Sencillez es también una de las características del simpático carrito que, bajo el nombre de Block, presenta Normann Copenhagen. Diseñado por Simon Legald, está inspirado en las bandejas rectangulares de toda la vida, a la que se le han añadido cuatro patas y sendos tiradores, extensión de las anteriores.
Por su aspecto y sus materiales (acero y madera) su utilidad no puede ser más versátil: carrito de bebidas, “una mesa auxiliar con ruedas y una alternativa a la mesa de café tradicional”, asegura su diseñador, para quien “el diseño es un juego entre la artesanía y la industria, porque ambos elementos se necesitan mutuamente”.
La última pieza a la que nos vamos a referir es un diseño de Christophe Pillet para los italianos de Fiam. Se trata de una ligera y sofisticada pieza de cristal curvado de 10 milímetros de espesor, al que se le añade un estante y unas ruedas.
Interesado en jugar con las transparencias, este carrito bajo —su altura es de 55 centímetros— aguanta en su parte superior hasta 60 kilos; y en el estante bajo, 20. ¿Su nombre? C&C Side.
Más información:
www.bdbarcelona.com
www.normann-copenhagen.com
www.fiamitalia.it