No es habitual que dediquemos esta sección a premios otorgados por firmas como Porcelanosa. Pero vamos a hacer una excepción por la naturaleza del proyecto que ha sido galardonado: una casa integrada en un acantilado.
Se trata de un trabajo osado, valiente y sorprendente proyectado por una estudiante de la Escuela de Arte y Diseño de Zamora, Diana Rubio Álvarez. Y ha sido reconocido en la categoría ‘proyectos de futuro’ de los V Premios Arquitectura e Interiorismo 2012.
Como se ve en esta imagen, la idea de la diseñadora ha sido "buscar la máxima conexión con el mar, como si estuviese dentro de él". (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA)
Una vivienda que se inserta en el espacio como si siempre hubiese formado parte de él, formando uno en textura y forma. Pasar una noche entre esas paredes debería ser como la de dormir directamente en el exterior pero con todas las comodidades que se pueden hallar en interior.
Diana Rubio Álvarez ha querido acrecentar “la sensación de vivir dentro del mar, disfrutando plenamente de él y con él, a través de una vivienda de líneas puras y limpias destacando el carácter de tranquilidad, protección y calidez que tiene que aportar un hogar, pero a la vez creando espacios realmente habitables dentro de un conjunto totalmente viable”.
Esta pieza para cuarto de baño integra lavamanos, espacio de almacenaje y toallero, jugando con el contraste de los distintos materiales como son KRIÖN y acero inoxidable.
Para realizar la estructura “partimos de la roca, apoyándonos en ella y aprovechando los niveles que nos ofrece, interviniendo lo menos posible en ella”; de este modo, cada uno de los niveles que conforman la vivienda se adapta a los desniveles del terreno.
Buscaba "el paralelismo entre los materiales escogidos y las texturas del entorno: la piedra natural que se representa en la cerámica sin pulir; el reflejo del agua del mar en el acabado alto brillo de los pavimentos…”, afirma la responsable del proyecto.
El material escogido para el pavimento de la tarima de los embarcaderos es una madera para exterior de L´Ántic Colonial, modelo 'Styledeck Mine Flat'.
Y continúa: “Todas estas premisas se conjugan en un edificio que además busca el factor sorpresa: caminar al borde de un acantilado en el límite del mar.” O ducharse sobre el agua. Porque la cabina de ducha se encuentra sobre el vidrio de la fachada. Se buscaba la sensación de estar “volando” sobre el acantilado.
Una propuesta muy interesante en la que, además, se ha cuidado al máximo el interiorismo, para el que, como no podía ser de otro modo, se han empleado revestimientos, pavimentos y mobiliario de cuarto de baño y cocina de la firma Porcelanosa.
También nos ha sorprendido el proyecto presentado por el arquitecto Carlos Lucas Nohales que se ha hecho con el Premio Porcelanosa en la categoría ‘proyectos de futuro’ de profesionales. En esta ocasión es una casa sumergida en una duna de arena, que haría, además, de elemento de contención artificial de la arena.
Más información:
www.porcelanosa-interiorismo.com/