Nos gustan las luces indirectas. Resultan muy decorativas, con ellas se consigue un ambiente más agradable e íntimo. Así que de vez en cuando nos gusta proponer este tipo de luminarias. Más aún si en sí mismas son estéticamente impecables.
Pero también sabemos que en determinados casos, las luces que iluminan zonas concretas son indispensables. Por ejemplo, las que se colocan sobre las mesas del comedor. Claro que uno no tiene por qué sentirse como en un interrogatorio de la Gestapo. Aunque iluminan ‘lo que nos llevamos a la boca’, pueden resultar delicadas y elegantes.
A todos nos gusta saber qué vamos a comer cuando nos sentamos a la mesa. Por eso te recomendamos que coloques una lámpara de suspensión en el comedor. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA)
El caso más que evidente de lo que decimos en la pieza Jamaica, de Foscarini. Su diseñador, Marc Sadler, se preguntaba cómo se podría envolver un tubo de neón frío y anónimo en algo poético, irónico y lleno de carácter. Lo consiguió con esta lámpara de suspensión, suave y fluida que evoca sensación de ligereza, alegría y calidez.
Desarrollado horizontalmente como una nube, donde la forma poética oculta la función y el contenido marcado de alta tecnología, la linealidad y la aparente sencillez requirieron un estudio prolongado para definir el material más adecuado.
La fuente de luz, que permanece oculta, es doble. Unas tiras superpuestas contienen y difunden la luz de neón emitida por el tubo dentro de la lámpara, proporcionando un efecto atmosférico encantador, mientras que la segunda fuente de luz es libre a la luz gracias a la conexión de las tiras en la parte inferior.
No todos compartimos gustos. Para muchos, esta pieza de Foscarini será demasiado moderna, demasiado blanca, de un estilo en exceso contemporáneo. Porque muchos son quienes ansían recuperar el gusto de hace varias décadas.
No en vano, el estilo vintage está más al día que nunca. Y quizás por eso, Roche Bobois propone una interesante lámpara en suspensión de nombre Neobaba. Realizada en fibra de cristal lacado, está disponible en múltiples colores. Su diámetro es de 85 centímetros.
Skan que incorpora tecnología LED, que aporta eficiencia energética y un elevado rendimiento lumínico que crea un efecto de luz cálida y confortable.
Retomamos la ligereza de la mano de Vibia. Skan simula un platillo volante apenas visible. Perfecta para ambientar comedores discretos, casi minimalistas. O, por el contrario, para aligerar decoraciones más cargadas y barrocas.
Diseñada por Lievore Altherr Molina, esta lámpara en suspensión conjuga la simplicidad elaborada de un clásico, con la funcionalidad lumínica y el toque de diseño contemporáneo. Para ello, los diseñadores han creado un modelo de líneas puras y delicadas, donde la luz es el elemento fundamental mientras el volumen se reduce al mínimo y la forma se vuelve más delgada, casi invisible: la luminaria en su mínima expresión.
Más información:
www.foscarini.com
www.roche-bobois.com
www.vibia.com