A lo largo de estas semanas, tan próximas a la llegada de los Reyes Magos de Oriente, es muy habitual que nos hallemos en esa exhausta tarea de buscar regalos que vayan más allá de la ropa, los perfumes, los discos o los libros. Que pueda sorprender de verdad a quien lo vaya a recibir.
Más aún si se trata de regalos para adultos. La cosa aún se complica más si es de esos que tienen casi de todo. Por suerte, en los últimos tiempos —apenas un par de años o tres— se han puesto —más valdría decir ‘re-puesto’— de moda los juegos clásicos.
En los últimos tiempos se han puesto de moda juegos clásicos como el futbolín o los billares, con los que han jugado generaciones de adolescentes y jóvenes. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
Esos con los que han jugado generaciones de adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes. De hecho, en anteriores ocasiones ya nos hemos referido en esta página a lujosos billares y sofisticados futbolines.
¿Por qué no tener uno en casa? Sólo una condición: contar con una vivienda hermosa, con un salón o una sala de juegos de gran amplitud donde no estorbe continuamente la mesa del billar. Incluso si nos referimos a piezas tan sorprendentes y exclusivas como BlackLight.
Se trata de una mesa de billar muy especial, todo lujo. De formas redondeadas y materiales poco convencionales para este tipo de artículos: está realizada en acero, que sustituye la típica madera. Pero además cuenta con un sistema integrado de altavoces que le permite conectar el i-pod o el MP3; y una iluminación interior con diodos.
Esta maravilla es obra de la firma Toulet, que lleva fabricando billares desde 1857. Con la idea de hacer una pieza especial, acudieron al Instituto Superior de Diseño de Francia, donde cinco diseñadores trabajaron en su diseño. Cada una de las piezas se realiza a medida de modo que cada billar que sale de la fábrica francesa es exclusivo y va numerado.
El futbolín que propone la firma ArtLantique es una creación del diseñador Ramon Llonch que tiene su punto de origen en un viaje a Dakar (Senegal).
Menos sofisticado pero tremendamente divertido y original es el futbolín que propone la firma ArtLantique. Se trata de una creación del diseñador Ramon Llonch que tiene su punto de origen en un viaje a Dakar (Senegal), donde las antiguas barcas de pesca, abandonadas sobre la arena, forman un gigantesco mosaico de color.
Atraído por su belleza, Llonch se propuso devolverles la vida transformándolas en diversas piezas de mobiliario y un futbolín. Por eso, este divertido juego conserva la esencia y la huella del pasado: es un testimonio de la historia de los pescadores del oeste de África.
El futbolín ha sido fabricado por un equipo de carpinteros senegaleses que reciben a cambio un sueldo digno, en un taller cercano a Dakar. El futbolín de Artlantique se exhibió en la pasada feria internacional Maison Objet, en París, donde llamó la atención de profesionales de la decoración de todo el mundo.
Más información:
www.billard-toulet.com
www.artlantique.com
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