Defenestrada durante bastante tiempo, parece que la cocina empieza a recuperar el lugar que le pertenece: el centro neurálgico de la casa. Tradicionalmente era la estancia en la que la familia y allegados se reunían, hablaban de sus cosas, comían, reían, cerraban negocios… al calor del hogar, del fuego, de la comida.
Las antiguas cocinas de hierro forjado y gas han dado paso a materiales de última generación y a la electricidad como fuente de alimentación (nunca mejor dicho).
Y aquí, los hornos son uno de los miembros fundamentales, sobre todo ahora que las dietas sanas, sin fritos y demás, son la biblia. Hornos inteligentes (como los smartphones) capaces de controlar y medir al milímetro las cocciones, los tiempos, los sistemas de difusión del calor… Y encima se han convertido en auténticos objetos de diseño que enaltecen el aspecto de una cocina.
En la imagen, el horno multifuncional Chef OIM 25700 X, de la firma Beko. Con panel de control táctil y acabado en acero inoxidable. Práctico y muy bonito. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA)
Beko acaba de presentar su Horno multifuncional Chef OIM 25700 X, con panel de control táctil (ya lo decíamos, como smartphones…) y acabado en acero inoxidable. Incorpora programas automáticos divididos en diferentes categorías con los que se pueden elaborar hasta 35 recetas: permite modificar la programación del tiempo de cocción y el peso del guiso.
Su interior (por fuera casi parece un ordenador), con clasificación energética A, está esmaltado y tiene una capacidad de 35 litros, grill, función Booster (calentamiento automático rápido) y carriles laterales para cinco niveles. Por último (o casi primero), su puerta interior de cristal repele los aceites y grasas (nanotecnología oleofóbica).
Esta es la primera vez que tecnología de este tipo se aplica a hornos domésticos, y su función es convertir el cristal en resistente a la suciedad. Es decir, que su limpieza es fácil y rápida.
En la línea del anterior se encuentra el nuevo Inspiro, de Electrolux. Nombre evocador para un horno bautizado también como inteligente. Como nos cuenta Christopher Walther, Product Manager de la línea de hornos de la marca, “el funcionamiento del Inspiro puede compararse al del auto-enfoque de las cámaras fotográficas, ya que realiza por sí mismo los cálculos necesarios basándose en el tipo de plato que esté en su interior en ese momento, ajustando los parámetros de cocción de modo continuo y preciso”.
Su ‘core’ (como gustan de decir ahora) reside en la manera en que emite el calor: determina la temperatura correcta que el plato necesita y elige el modelo o combinación de tipos de cocción (turbo grill, convencional…). Y el tiempo de cocción: uno introduce el plato y se olvida. Por supuesto avisa cuando la comida está lista.
Su estética exterior de acero inoxidable (inspira limpieza, tecnología) oculta limpieza rápida por pirólisis, Booster, cristales de limpieza rápida, esmalte…
La tercera en esta ‘lucha’ es la gama 'Glamour' (si hasta los nombres son dignos de mención…), de Whirlpool. Su diseño es, como casi todos los electrodomésticos de nuevo cuño, minimalista, y se presenta en tres opciones de color: bronce satinado, blanco puro y negro efecto espejo.
Cuenta con cinco niveles de cocción y funciones varias que permiten cocinar sin precalentar y preparar hasta tres platos diferentes al mismo tiempo. Su pantalla de cristal ITouch incorpora un colorido panel de control táctil (si ya lo decíamos, como un smartphone). Incluye 30 recetas predefinidas, fija el método de cocción, el peso, la temperatura, flujo de aire ‘perfecto’, sistema de limpieza ultra fácil y rápida…
Más información:
www.beko.com
www.electrolux.es
www.whirlpool.es